NACIONES UNIDAS.- La ola de calor en el sur de Europa puede ser mortal, alertó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), según las nuevas estimaciones sobre aumento de los fallecimientos por el calentamiento del planeta.
El pasado año murieron en esa región más de 60 mil personas por las altas temperaturas extremas, por lo que la OMS pidió tomar precauciones ante esta nueva normalidad, y lanzó una campaña en redes sociales con la etiqueta #KeepCool que incluye consejos.
Las nuevas previsiones, publicadas por la revista Nature, suponen tres veces más de decesos que las calculadas, las que se incrementarán en la medida que aumente el calor año tras año.
En caso de sentirse débiles, con mucha sed o dolor de cabeza, la OMS recomienda ir a un lugar fresco lo antes posible, beber agua para rehidratarse y medirse la temperatura corporal durante al menos 30 minutos, si esta sigue alta debe consultarse a un experto sanitario.
De sufrirse espasmos musculares dolorosos, hay que beber soluciones de rehidratación oral que contengan electrolitos.
Más allá de adaptarse A esta nueva realidad del verano, hay que mirar a los años y décadas venideros, dada la necesidad desesperada y urgente de acciones regionales y globales para afrontar con eficacia la crisis climática, que supone una amenaza existencial para la raza humana, dijo el director de la rama europea de la OMS, Hans Kluge.
El experto de la Organización Meteorológica Munidal, John Nairn afirmó que las olas de calor se han multiplicado por seis desde 1980, y aseguró que la tendencia será en aumento ya que El Niño no hará más que amplificar la incidencia y la intensidad de los golpes de calor extremo.
Al respecto, significó la alarma que ello representa por el impacto en la salud humana y animal y sus consecuencias sociales y económicas.
En su opinión las altas temperaturas extremas de este año son alarmantes, pero no sorprendentes porque, desafortunadamente, las condiciones actuales coinciden con las previsiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, por lo que prevé para el futuro más riesgo de que los 40 grados sean parte de la normalidad.
Fuente y foto Prensa Latina