GINEBRA (Suiza).- Latinoamérica es la región del mundo con el mayor porcentaje de población con una actividad física insuficiente para mantenerse saludable, al alcanzar el 39%.
Según los resultados de un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgados hoy, coincidiendo con su publicación en la revista científica «Lancet», Latinoamérica supera al respecto al conjunto de países occidentales de altos ingresos, donde en general se hace menos actividad física que en los de rentas bajas, con un 37 y un 16% de sus poblaciones, respectivamente, en esta situación.
Se trata de la primera investigación que ofrece estimaciones sobre la insuficiencia de actividad física -considerado uno de los factores principales de las enfermedades no transmisibles- en un periodo de dieciséis años, del 2001 al 2016.
De América Latina, el país donde el sedentarismo está más afianzado es Brasil, donde el 47% de la población presenta actividad física insuficiente.
Costa Rica, Argentina y Colombia no están lejos de Brasil en estos resultados, pues la población que no tiene actividad física suficiente es en ellos, respectivamente, del 46, el 41 y el 36%.
En el lado opuesto, Uruguay, Chile y Ecuador son los que presentan los mejores índices, con solo el 22%, el 26% y el 27% de su población que no cumple con los requerimientos mínimos de actividad física.
Bolivia, Haití y Perú son los países de Latinoamérica y el Caribe con más de diez millones de habitantes que no tenían datos al respecto.
Los niveles recomendados por la OMS de actividad física a la semana son, al menos, 150 minutos en grado moderado a intenso o 75 minutos de esfuerzo físico fuerte.
«La rápida urbanización ha provocado que las personas abandonen lugares donde debía ejercitarse para trabajar, especialmente en la agricultura, para instalarse en urbes donde están desempleadas o tienen empleos en la industria, mucho más sedentarios y en los que se hacen movimientos repetitivos», afirmó la autora principal del estudio y experta de la OMS, Regina Guthold.
La investigación alienta a los países a adoptar políticas nacionales en favor de modos de transporte no motorizados, como caminar o ir en bicicleta, así como la participación de la gente en actividades deportivas en su tiempo libre.
«Estas políticas son particularmente importantes en países de urbanización rápida, como Argentina, Brasil y Colombia», señala el documento.
A nivel global, una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres no tienen suficiente actividad física como para conservar la salud, lo que representa una cuarta parte de la población mundial (1.400 millones de personas).
Ello implica un aumento en el riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2, demencia y ciertos tipos de cáncer.
La coautora del estudio, Fiona Bull, comentó que la masificación del uso de aparatos electrónicos -como ordenadores, teléfonos celulares y tabletas, entre otros- ha incrementado mucho los hábitos sedentarios y, en consecuencia, los índices de inactividad física han aumentado.
«Todos usamos aparatos electrónicos más a menudo y más tiempo, empleamos más tiempo para ir a trabajar y estos trayectos se hacen de forma sedentaria. Todos estos elementos suman», agregó Bull.
A nivel general, las mujeres aparecen como menos activas físicamente que los hombres, a excepción de lo que ocurre en el sudeste asiático.
La OMS considera que ello indica que se requieren medidas para promover y mejorar el acceso de las mujeres a oportunidades de actividad física que sean seguras, asequibles y culturalmente aceptables.
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