GINEBRA.- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió hoy en el G20 de Sanidad de Roma que las grandes economías intensifiquen sus esfuerzos para una mejor distribución global de las vacunas anticovid, ya que, opinó, tienen los medios para garantizar que estas lleguen a todo el planeta.
«El G20 tiene los medios necesarios para vacunar al mundo, y el mundo no puede esperar más», señaló Tedros tras recordar que el 90 % de las dosis administradas en el planeta han sido inoculadas en los países de ese bloque.
El director general de la OMS dio la bienvenida a los compromisos de ayuda futura expresados por los gobiernos del G20 y otras economías en la actual cumbre sanitaria, pero aseguró que «deben traducirse en acciones en el presente, porque sólo en el día de ayer murieron 13.000 personas de COVID-19 y otras tantas lo harán hoy».
«La gente seguirá muriendo mientras persista el desequilibrio en el reparto de vacunas. El desarrollo de éstas fue un triunfo de la ciencia, pero su dispar distribución es un fracaso de la humanidad», subrayó Tedros.
«Sólo podemos terminar con la pandemia si todos tienen las herramientas necesarias para detenerla», insistió el máximo responsable de la OMS, quien pidió también al G20 que aumente sus inversiones en el Acelerador ACT, el programa multilateral de desarrollo de terapias, vacunas y diagnósticos contra la COVID-19.
Tedros también reiteró su apoyo a un posible tratado internacional de preparación contra pandemias actualmente a debate, «que brindaría un marco para la responsabilidad política y redefina la forma en la que los países enfrentan las emergencias sanitarias».
Finalmente, el director general de la OMS subrayó la necesidad de progresar en una cobertura sanitaria universal para hacer frente a nuevas pandemias que puedan llegar en el futuro.
«Esta pandemia ha mostrado que la salud no es un lujo sino la clave de la estabilidad política, y no será la última», señaló Tedros.
«Hacer como si no hubiera pasado nada tras la pandemia producirá un mundo inseguro, insuficientemente preparado e injusto», concluyó. EFE