BUDAPEST.- El gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán ha desmantelado en Hungría de forma sistemática la libertad, la independencia y el pluralismo de la prensa al ejercer un control sin precedentes sobre los medios de comunicación, denunciaron este martes varias ONG de libertad de prensa.
Tras una visita de tres días a Hungría, los expertos de organizaciones como Reporteros sin Fronteras (RSF) o el Instituto Internacional de Prensa aseguran en un comunicado conjunto que el Gobierno de Orbán «desmanteló la independencia, la libertad y el pluralismo de la prensa, distorsionó el mercado de los medios y dividió a la comunidad periodística del país, logrando un grado de control de los medios sin precedentes en un Estado miembro de la Unión Europea».
El Gobierno de Orbán, a través de un «imperio» mediático progubernamental que incorpora a los medios de comunicación públicos, así como a otros leales al Ejecutivo, cuenta con una «gran máquina de propaganda» que aísla las voces críticas y el acceso en las mismas, asegura un extenso informe, que se presentará a las instituciones de la UE en un futuro próximo.
Durante su visita a Budapest, los expertos se reunieron con periodistas húngaros y con representantes de la sociedad civil, además de mantener encuentros con representantes del Gobierno y del Ayuntamiento de Budapest, dirigido por la oposición.
«Los periodistas húngaros entrevistados describieron un sistema de censura y de control de contenidos no visto desde la caída del régimen comunista», destaca el documento.
En otros aspectos, los periodistas independientes -prosigue el informe- están sujetos a una discriminación por parte del Estado y «se les niega el acceso a la información pública», así como a eventos oficiales, y se les impide comunicarse activamente con los funcionarios públicos.
En estas circunstancias, los medios independientes tienen poco impacto y no pueden influir en el discurso público, aseguran las organizaciones de prensa.
Estos grupos también denuncian la «inacción» de la UE y advierten de que el modelo húngaro podría ser copiado en otros países de la región.
El informe recuerda que el portavoz del Gobierno húngaro en su entrevista con las organizaciones «negó la existencia de problemas con la libertad de medios» en el país y «describió a los periodistas independientes como activistas políticos».
«Esto se atiene al esfuerzo del Gobierno para redefinir el periodismo», que según su visión solo sirve para trasmitir a los lectores la información gubernamental.
La misión que visitó Budapest estuvo compuesta por las organizaciones Artículo 19, Comité para la Protección de los Periodistas, Centro Europeo por la Libertad de Prensa, Federación Europea de Periodistas, Free Press Unlimited, Reporteros sin Fronteras» y el Instituto Internacional de Prensa.
Hungría ocupó en 2018 el puesto 73 de un total de 180 países en libertad de prensa, según RSF, mientras que el laboratorio de ideas estadounidense Freedom House califica la prensa del país centroeuropeo solo como «parcialmente libre».
EFE/Foto: rebelionenlagranja.com