NUEVA YORK.- El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, denunció ante la ONU las nuevas sanciones económicas que impuso este viernes el gobierno de EEUU a su país, a las que calificó como la peor agresión en la historia de esa nación.
Luego de una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el canciller venezolano expresó que también denunció las amenazas del uso de la fuerza por parte de Estados Unidos en contra de su país.
«Creemos que en el siglo XXI todos los temas deben ser resueltos mediante el diálogo y la diplomacia, y no mediante amenazas de guerra. Y estas sanciones anunciadas este día son probablemente la peor agresión contra Venezuela en los últimos 200 años», señaló Arreaza.
Indicó que el gobierno de Venezuela respondería por las vías diplomáticas a las sanciones de Estados Unidos, así como a las amenazas de guerra. En ese sentido, destacó que su gobierno evaluaba cuál sería la respuesta precisa ante el anuncio realizado este viernes por Washington.
Las declaraciones de Arreaza se produjeron luego de que el gobierno del presidente Donald Trump prohibiera a ciudadanos o instituciones financieras estadunidenses la adquisición de bonos de deuda de Venezuela, lo que representaría un duro golpe para las finanzas de ese país.
En ese sentido, el canciller cuestionó: «quizá Estados Unidos trata de crear una crisis humanitaria en nuestro país. ¿Qué quieren? ¿Matar de hambre al pueblo venezolano? ¿Qué buscan?».
Destacó además que, luego de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, el 30 de julio pasado, la situación social en Venezuela se ha asentado y no ha habido más confrontaciones violentas.
La ONU tomó nota
Mientras tanto, la oficina del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, emitió un comunicado de su encuentro con Arreaza, en el que reveló que «tomó nota de la valoración del gobierno de Venezuela sobre la situación en el país»
Guterres reiteró además que «una solución política basada en el diálogo y el compromiso entre el gobierno y la oposición es esencial y urgente para superar a los desafíos a los que se enfrenta el país (sudamericano) en un contexto de respeto al estado de derecho y a los derechos humanos».
Resaltó también su apoyo a los esfuerzos regionales y al trabajo de los facilitadores internacionales que asisten a las partes para intentar reactivar el proceso de negociación. (ECHA- Agencias)