NACIONES UNIDAS.- El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará hoy otra sesión cerrada sobre Haití, mientras el caos y la violencia mantienen en vilo a esa nación, en particular a su capital, Puerto Príncipe.
Este será el segundo encuentro del máximo ente encargado de velar por la paz del planeta en medio de la reciente crisis que mantiene al país en Estado de Emergencia, al persistir la desobediencia de las pandillas y el pánico colectivo.
El encuentro se efectuará mientras las estadísticas aseguran que las personas con niveles más bajos de consumo de alimentos aumentaron del 32 al 41 por ciento.
De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos, más de dos tercios de los hogares vieron caer sus ingresos y en siete de cada diez departamentos aumentó el precio de los insumos.
El hambre y la desnutrición potencialmente mortal se encuentran en niveles récord en toda la nación, sobre todo en la capital, dijo además el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.
Los barrios más pobres, inseguros y congestionados de Puerto Príncipe reportan las cifras más preocupantes.
“Cada vez más padres ya no pueden proporcionar cuidados y nutrición adecuados a sus hijos”, señaló el viernes el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, durante una sesión informativa.
En las actuales circunstancias tampoco pueden llevar a sus hijos a los centros de atención médica debido a la violencia que los rodea, agregó el vocero.
Casi uno de cada cuatro niños en Haití sufre desnutrición crónica, también conocida como retraso en el crecimiento.
La ONU anunció la semana pasada la salida del país de su personal no esencial así como la próxima puesta en marcha de un puente aéreo entre República Dominicana y el vecino país, aún sin fecha de inicio. Sin embargo, la Misión de Apoyo a la Seguridad para ese país aprobado desde octubre del 2023 sigue rodeada de interrogantes mientras el contexto es crítico y los fondos y tropas insuficientes para iniciar su despliegue
Desde finales de febrero hasta la fecha la violencia dejó al menos 15 mil desplazados en Puerto Príncipe, muchos de ellos obligados a moverse en más de una ocasión en una ciudad donde las bandas criminales dominan el 80 por ciento.
Fuente y foto Prensa Latina