ROMA.- La Comisión del Codex Alimentarius de la ONU aprobó hoy unas directrices para controlar la salmonela en la carne de res y cerdo, y un nivel máximo para el arsénico inorgánico en el arroz descascarillado.
En una reunión en Roma, este órgano de Naciones Unidas, que establece los estándares internacionales para la inocuidad de los alimentos, hizo una serie de recomendaciones que abordan desde la producción primaria de ese tipo de carne hasta su procesamiento para prevenir, reducir o eliminar la salmonela.
Asimismo, sugirió a los consumidores cocinar la carne por completo para no caer enfermos por la ingesta de alimentos que puedan estar contaminados por esa bacteria.
La salmonela, responsable de una de las enfermedades más frecuentes transmitidas por los alimentos, afecta a decenas de millones de personas cada año y, aunque la mayoría de los casos son leves, se estima que causa unas 60,000 muertes anuales.
Los estándares del Codex Alimentarius sirven como base para la legislación nacional y establecen los marcos de seguridad en el comercio internacional de alimentos.
Fuentes de la Secretaría del Codex explicaron a Efe que cada país es libre de adoptar las medidas recomendadas y puede diferir de los niveles acordados.
En el encuentro la Comisión también fijó un máximo de 0.35 miligramos por kilogramo de arroz descascarillado (al que solo se le ha quitado la cáscara).
Se busca así evitar una exposición prolongada a este elemento, que puede causar cáncer y lesiones en la piel, y que ha sido asociado con efectos sobre el crecimiento, dolencias cardíacas, diabetes y daños en el sistema nervioso y el cerebro.
El arsénico está presente en muchos alimentos que lo absorben del suelo y el agua, entre ellos el arroz, que puede absorberlo más que otros y -por su elevado consumo- contribuir de forma importante a la exposición.
La Unión Europea y organizaciones de consumidores protestaron por el establecimiento de un nivel que, a su juicio, es demasiado alto y no garantiza la suficiente protección.
También fueron aprobadas unas directrices relacionadas con la higiene para controlar los distintos parásitos transmitidos por alimentos, entre los que se encuentran la tenia porcina, la causa prevenible de epilepsia más común en el mundo, y el «toxoplasma gondii», que origina la toxoplasmosis y cuyas infecciones en mujeres embarazadas pueden ocasionar complicaciones.
Los métodos de control adoptados pasan por prevenir las infecciones en los animales de granja destinados a la alimentación, evitar la contaminación de los productos frescos y procesados, y desactivar los parásitos durante el procesamiento de alimentos, por ejemplo, con tratamientos de calor o congelación.
La Comisión del Codex acordó igualmente casi 400 niveles máximos para el uso de aditivos en determinados alimentos, incluidos distintos antioxidantes y conservantes, basándose en los informes de un comité independiente internacional de expertos que evalúa su inocuidad.
Además, aceptó la inclusión de los valores de referencia para el cobre, el hierro, el magnesio, el fósforo y la vitamina A en las guías sobre el etiquetado nutricional de los alimentos, ante los serios problemas que pueden acarrear para la salud la falta de vitaminas y minerales en la dieta.