MADRID.– La directora regional para América y el Caribe de ONU Mujeres, la brasileña Luiza Carvalho, exhortó hoy viernes a las nuevas generaciones de líderes iberoamericanos a luchar por la igualdad de género en la región, así como por el desarrollo de democracias y Estados «paritarios».
Luiza Carvalho se reunió hoy en Madrid con medio centenar de jóvenes líderes iberoamericanos que participaron estos días en España en un programa de formación de liderazgo a través de encuentros con distintas personalidades, entre ellas el rey Felipe VI.
«Igual que reciben un trato diferenciado y tienen barreras diferentes a las de los hombres, las mujeres pueden también dar aportes distintos», dijo la responsable regional de ONU Mujeres en la sede de la Secretaría General Iberoamericana (Segib).
La brasileña recordó a su compatriota Marielle Franco, la diputada y defensora de los derechos humanos asesinada el pasado 16 de marzo en Río de Janeiro, y destacó la importante reacción de rechazo que su muerte suscitó en la población.
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En ese sentido, subrayó los «alarmantes niveles de violencia» en América Latina, con catorce países donde se registran «las mayores tasas de feminicidios», un tipo de asesinato que se da, dijo, «por el simple hecho de ser mujer».
También llamó la atención sobre las desapariciones de mujeres, que ya están empezado a ser tipificadas como feminicidios en algunos países latinoamericanos, entre ellos México.
Pese a dibujar una situación muy pesimista para Iberoamérica en cuanto a la violencia física y económica hacia las mujeres, Luiza Carvalho destacó el trabajo que algunos países están llevando a cabo para frenar ese tipo de conductas.
Como ejemplos, señaló a Guatemala, uno de los países con mayor tasa de feminicidios del mundo, y Costa Rica, «donde se ha aprobado que todos los casos de violencia de género se resuelvan en un juzgado en menos de dos meses», lo que elimina «la sensación de impunidad» para los autores.
Luiza Carvalho exhortó a los jóvenes líderes a que en el futuro «tengan en cuenta» las desigualdades que sufren las mujeres y que las trasladen, por ejemplo, a la elaboración de presupuestos.
«Queremos créditos, no microcréditos, porque no tenemos microvidas», enfatizó.
En el encuentro intervino también la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, quien hizo hincapié en la importancia de la conciliación para el futuro.
Para Grynspan, la igualdad de género «no es una lucha individual de cada mujer», lo es de toda la sociedad.
«Hemos de llegar en colectivo para que la sociedad sea mejor. Ha de llegar una masa crítica necesaria, somos la mitad y deberíamos estar representadas en esa misma proporción», insistió.
«Estar a favor de la equidad de género es estar en el lado correcto de la historia, el camino hacia adelante será el camino de la equidad», concluyó la secretaria general iberoamericana.
El programa formativo en el que han participado los 50 jóvenes está impulsado la Escuela Iberoamericana de Liderazgo (EILx), una iniciativa de la Segib y el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset.
Personalidades políticas y empresariales españolas han recibido durante la semana a estos jóvenes, entre los que figuran magistrados, parlamentarios, responsables de gabinetes de presidencias, de gobiernos locales, comunicadores y expertos en medio ambiente, desarrollo sostenible y políticas de prevención de la violencia.
EFE