NACIONES UNIDAS.- Nigeria asumió hoy la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la cual ejercerá en un escenario global marcado por el auge del terrorismo y los conflictos en Yemen, Siria, Libia y Sudán del Sur.
Precisamente el país africano es uno de los que más sufre las consecuencias del extremismo, a partir del accionar del grupo Boko Haram, responsable de asesinatos y secuestros masivos en la región de la cuenca del Lago Chad.
También el Estado Islámico, Al Shabaab y Al Qaeda siembran el terror en naciones de África y Asia, donde el flujo de los llamados combatientes extranjeros genera preocupación mundial, un tema que probablemente ocupará este mes espacios en la agenda del órgano de 15 miembros.
El lunes, el Consejo se reunirá para definir el programa de trabajo de agosto, mientras el martes, la embajadora nigeriana aquí, Uche Joy Ogwu, informará a los otros 178 países de la ONU y a la prensa sobre las actividades acordadas para el mes.
Se espera que la agenda incluya el seguimiento a las principales crisis en el planeta, el análisis de la labor de misiones de paz de Naciones Unidas y la celebración de al menos un debate abierto.
Como es rutina en sus sesiones, el Consejo abordará la situación en el Medio Oriente, el conflicto palestino-israelí y las amenazas a la paz y la seguridad internacionales.
Además de Nigeria, el importante órgano lo conforman Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China -los países con escaño fijo y derecho a veto- y Angola, Chad, Chile, España, Jordania, Lituania, Malasia, Nueva Zelanda y Venezuela.
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