NACIONES UNIDAS.- El enviado de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, reclamó este miércoles al gobierno israelí que abandone sus amenazas de anexionar partes de Cisjordania y mostró comprensión por la respuesta de las autoridades palestinas, que el martes declararon el fin de todos los acuerdos con Israel y Estados Unidos.
«El liderazgo palestino no está amenazando, está pidiendo acciones urgentes para preservar las perspectivas de paz», señaló Mladenov en una intervención por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad, al que pidió que se sume al llamamiento de Naciones Unidas contra medidas unilaterales.
Aunque la mayor parte de la comunidad internacional se opone a la anexión de territorios ocupados de Cisjordania por parte de Israel, el Consejo de Seguridad no se ha pronunciado oficialmente al respecto dada la postura de Estados Unidos, que respalda al gobierno israelí y cuya última propuesta de paz contempla esa posibilidad.
Mladenov, mientras, reiteró la postura de la ONU, que considera que la anexión sería una grave violación de la legislación internacional, un golpe devastador para la solución de dos Estados que promueve y cerraría la puerta a una vuelta a las negociaciones.
«Israel debe abandonar las amenazas de anexión», insistió el diplomático, recordando que la opinión pública israelí está dividida sobre la cuestión y que los planes del gobierno han sido rechazados por los países de la región y de una mayoría del mundo.
Los países de la Unión Europea que forman parte del Consejo actualmente -Francia, Alemania, Bélgica y Estonia- urgieron a Israel a dejar de lado esos planes, que de ejecutarse serían «contrarios a la legislación internacional».
«Recordamos que no reconoceremos ningún cambio a las fronteras de 1967 a menos que sea acordado por israelíes y palestinos», señalaron en una declaración conjunta antes del inicio de la reunión.
La anexión de parte de Cisjordania es uno de los ejes del programa del nuevo Ejecutivo israelí liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, que quiere impulsar ese movimiento en la segunda mitad de este año tras finalmente haber logrado un acuerdo para gobernar con el respaldo del centrista Beny Gantz.
LA ONU MUESTRA COMPRENSIÓN CON LA RESPUESTA PALESTINA
En ese contexto, este martes el presidente palestino, Mahmud Abás, declaró el fin de todos los acuerdos con Israel y Estados Unidos y afirmó que el primero, como potencia ocupante, es responsable de los territorios que ocupa.
«La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y el Estado de Palestina quedan desde hoy absueltos de todos los acuerdos y entendimientos con los gobiernos americano e israelí y todas las obligaciones contempladas en estos, incluyendo las de seguridad » lee la decisión presidencial, publicada por la agencia estatal Wafa.
Mladenov explicó que tiene previsto reunirse el jueves con el primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh, para conocer mejor las implicaciones que puede tener esta decisión y dijo que la prioridad debe ser trabajar juntos para evitar una escalada de la tensión y una mayor radicalización.
Según el diplomático, independientemente de la opinión que se tenga de la amenaza de anexión israelí, la respuesta palestina es «una grito desesperado de ayuda» y un llamamiento a la acción.
«Es un grito de ayuda de una generación de líderes que ha dedicado su vida a construir instituciones y prepararse para tener un Estado durante más de un cuarto de siglo», dijo Mladenov, que apuntó que las generaciones más jóvenes se sienten traicionadas y desilusionadas.
«Sea cual sea el futuro que los jóvenes palestinos e israelíes decidan construir, tenemos una obligación de evitar la violencia y proteger la oportunidad de la paz», insistió.
Mladenov se dirigió específicamente a los miembros del Cuarteto para Oriente Medio -que junto a la ONU forman Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea- y les pidió que colaboren para impulsar una propuesta que permita a este grupo retomar su papel de mediación.
«El destino de palestinos e israelíes no debe ser determinado por acciones unilaterales destructivas que refuerzas las divisiones y pueden poner la paz fuera del alcance», concluyó. EFE