NACIONES UNIDAS.- La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) alertó hoy sobre la situación crítica que viven Colombia, Haití y países de América Central por culpa del fenómeno meteorológico El Niño y pidió apoyo a la comunidad internacional para auxiliar a las regiones afectadas.
«Las regiones más afectadas están colapsadas y no tienen herramientas con las que mejorar la situación. El Niño es una urgencia alarmante a la que debemos dar respuesta cuanto antes», aseguró en una conferencia de prensa el director de operaciones de la OCHA, John Ging, tras visitar los territorios más afligidos.
Ging explicó que la sequía y las condiciones climáticas a las que tienen que hacer frente los habitantes de dichas regiones está provocando «marginación y pobreza extrema», especialmente en las zonas rurales.
Los países más afectados por el fenómeno natural son Haití, también damnificado con el cólera, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Colombia.
Sobre Haití, Ging dijo que la ONU sigue luchando para combatir el cólera y suministrar un hogar a las miles de familias que aún siguen desplazadas desde el terremoto que causó estragos en el país centroamericano hace ya 6 años.
Según datos de la OCHA, 3 millones y medio de personas en Haití padecen inseguridad alimentaria y la mitad de estos se encuentra en extrema pobreza.
Pero Ging insistió en que, a pesar de problemas como otras enfermedades, virus o conflictos sociales, El Niño es, «con diferencia», el asunto «prioritario» al que las Naciones Unidas prestan más atención.
En este sentido, el directivo recordó que, por ejemplo, El Niño afecta en Colombia a más de medio millón de personas, que también deben afrontar ahora la amenaza del virus del Zika.
Hasta la fecha, Colombia ha registrado más de 5,000 mujeres embarazadas afectadas por el virus, indicó el responsable de la OCHA.
Ging añadió a la lista de países más damnificados a El Salvador, Guatemala y Honduras, donde «cerca de 80 millones de personas viven en la pobreza o extrema pobreza, además de los altos porcentajes de violencia».
Además, alertó de otros fenómenos naturales y sociales que pueden afectar a los países latinoamericanos, como la violencia u otras catástrofes medioambientales como lluvias torrenciales o inundaciones «que puedan estar por venir».
Por ello, el representante mandó un mensaje a la comunidad internacional, a la que pidió «redoblar los esfuerzos y donaciones» para frenar el empobrecimiento del territorio.
Ging pidió a asociaciones y líderes mundiales que «sigan donando» para alcanzar cifras económicas que permitan cubrir las necesidades básicas de estos territorios, como la comida, vivienda y salud, algo que hasta ahora la OCHA «no puede asumir en solitario».