El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido este martes ayudar a los 222 millones de niños en todo el mundo que han interrumpido su educación por conflictos, desplazamientos y desastres climáticos.
«Frente a estas crisis, el Fondo de Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia apoya a los niños de 40 países. Necesitamos gobiernos, empresas, fundaciones e individuos para apoyar el trabajo vital de “Education Cannot Wait” (“La educación no puede esperar”)», ha expresado en un comunicado.
Según este nuevo estudio al que se refiere Guterres, publicado esta semana por dicha iniciativa de la ONU, el número de niños y adolescentes afectados por las crisis es mucho más alto que una estimación anterior de 75 millones del 2016 e indica «una tendencia alarmante».
«Los niños no deberían tener que esperar a que terminen las guerras o a que se solucione la crisis climática para tener la oportunidad de aprender y prosperar. Debemos actuar ahora para empoderarlos con la educación que necesitan para lograr sus sueños», ha indicado en un comunicado ECW, el fondo global de la ONU para la educación en emergencias y crisis prolongadas.
En concreto, 78.2 millones de niños y adolescentes no van a la escuela, y un 16% de esta cifra se encuentran desplazados forzosamente, mientras que un 17% tienen dificultades funcionales, ya sea en el campo cognitivo, emocional, conductual o de movimiento.
Asimismo, un 84% ciento de los que no están escolarizados viven en «crisis prolongadas» y, de estos, alrededor de dos tercios están en solo diez países: Afganistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Malí, Nigeria, Pakistán, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Yemen, según los datos del informe.
«Este es un llamamiento mundial a la acción: hablamos de los 222 millones de sueños que representan a cada uno de los 222 millones de niños, niñas y adolescentes que padecen las condiciones extremas de las emergencias y las crisis prolongadas», ha explicado la directora de ECW, Yasmine Sherif.
Por ello, ha señalado que es un deber «empoderar» a estos niños a través «de una educación de calidad» para «hacer realidad sus sueños» mientras «el mundo lucha con los devastadores impactos de los conflictos armados, la Covid-19 y el cambio climático».
Esta campaña ha hecho hincapié en el esfuerzo por parte de los donantes, el sector privado, las fundaciones filantrópicas y las personas de alto poder adquisitivo para que movilicen urgentemente más recursos para aumentar las inversiones de ECW.
Fuente y foto Prensa Latina