TEGUCIGALPA.- Honduras debe adoptar «medidas concretas» para proteger a las personas forzadas a abandonar su hogar por la violencia, alertó hoy el relator especial de la ONU sobre los derechos humanos de los desplazados internos, Chaloka Beyani, quien además ofreció su ayuda al país centroamericano.
Tras concluir una visita de cinco días a Honduras, Beyani indicó en rueda de prensa que «lamentablemente, las medidas concretas para asistencia y protección de los desplazados internos siguen siendo pocas» y «las medidas por parte del gobierno aún están en pañales».
En Honduras, como en otros países de la región, las personas desplazadas internamente «siguen siendo víctimas casi invisibles de la violencia en la sociedad», agregó.
El experto sobre derechos humanos instó al Gobierno de Honduras a adoptar «medidas concretas para abordar este vacío de protección incluyendo, por ejemplo, ofrecer refugio temporal seguro para mujeres y niñas desplazadas internamente en riesgo de violencia».
Además, indicó que Honduras debe desarrollar «opciones más amplias para la integración local o reubicación y reasentamiento en otras partes del país como parte de una estrategia de soluciones duraderas» para las víctimas de la violencia.
La nación «sigue en gran medida en la fase de planificación de su respuesta al problema de desplazamiento interno, pero tiene la voluntad política y el potencial para convertirse en un país líder de la región en el tema si toma las medidas necesarias», subrayó el relator, que visitó Honduras por invitación del presidente del país, Juan Orlando Hernández.
No obstante, enfatizó, la «responsabilidad primordial» del Estado de proteger a las personas desplazadas por la violencia causada por las pandillas «está limitada».
«Es intolerable que las pandillas delictivas o maras hayan tomado el control efectivo de algunos barrios y colonias» del país, subrayó el relator, al lamentar que esos grupos criminales realizan sus actividades delictivas «casi en absoluta impunidad» debido a que el sistema de justicia «no está cumpliendo con su papel» y por «la ausencia de una respuesta policial efectiva».
El especialista de la ONU recomendó realizar «una revisión exhaustiva» de la labor y estructuras de la Policía Nacional con «cierta urgencia» debido a «las fallas de investigación y persecución de crímenes».
Tras visitar centros para migrantes retornados, añadió, es evidente que «no hay sistemas de protección adecuados» para proteger a las mujeres y niñas afectadas por la violencia.
Comentó que el impacto del crimen y las pandillas en niños y jóvenes en Honduras es «evidente y preocupante», ya que en muchas barriadas los menores «son presa fácil» de bandas criminales que los utilizan para «llevar drogas o armas, o como ‘banderillas’ o centinelas».
«Lamentablemente, muchos de los desplazados internos ven pocas opciones viables que les brindarían seguridad y subsistencia en Honduras y, en consecuencia, toman la difícil decisión de salir del país. Por lo tanto el desplazamiento interno se vuelve un punto de escala hacia la migración», explicó el relator.