MOSCÚ.- El partido liberal opositor ruso Yabloko anunció este viernes que ha apelado ante el Tribunal Supremo la convocatoria por presidente ruso, Vladimir Putin, de una votación popular el 22 de abril sobre un paquete de enmiendas a la Constitución rusa.
Según Yabloko, la disposición del mandatario se contradice con la actual Carta Magna.
El artículo 84 de la Constitución establece que el presidente puede convocar referéndum y elecciones parlamentarias, pero no tiene facultades para llamar a la celebración de una votación popular, señaló la formación opositora, que no tiene representación en el Parlamento.
Putin convocó para el 22 de abril una «votación popular», de cuyo resultado dependerá la entrada en vigor de las enmiendas propuestas por él mismo y que según la oposición solo buscan reforzar su poder.
El jefe del Kremlin aprobó la semana pasada la propuesta de convocar la consulta el 22 de abril, fecha en la que se conmemora el nacimiento del fundador de la Unión Soviética, Vladimir Ilich Lenin, a lo que se oponen categóricamente los comunistas.
Según la oposición rusa, el mandatario optó por someter las enmiendas a una votación y no un referéndum legal porque no hay certeza de que vayan a obtener el respaldo del más de la mitad de los rusos.
«Si hubieran convocado un referéndum, tendrían que lograr más de un 50 % de respaldo. Y no están seguros de lograrlo. Por ello han optado por un plebiscito. No importa cuántos votan y es imposible de controlar», dijo a Efe Iliá Míschenko, activista del movimiento opositor Solidarnost.
Yábloko había anunciado previamente que creará un Consejo Constitucional alternativo para proponer enmiendas a la Constitución y que incluirá a juristas, expertos en derecho constitucional, políticos y politólogos.
«El aspecto político de las enmiendas (de Putin) es evidente: no sólo perpetuar el actual sistema, sino hacerlo más autoritario, cerrado y económicamente ineficaz», dijo su líder y fundador, Grigori Yavlinski.
El político denunció además que la reforma es «turbia» e «incomprensible», busca «aislar» al país del derecho internacional y crea un nuevo órgano como el Consejo de Estado con funciones «desconocidas».
«Por eso, considero necesario una activa campaña política: planteo a la sociedad los cambios a la Constitución que necesitan los ciudadanos y no los grupos que están en el poder. Proponemos una alternativa, proponemos actuar», afirmó.
La Duma y el Senado ruso tienen previsto aprobar la próxima semana las enmiendas presidenciales anunciadas por Putin en su discurso sobre el estado de la nación el pasado 15 de enero.
La presidenta de la Comisión Electoral Central de Rusia, Ela Pamfílova, se pronunció anteriormente en contra del establecimiento de un umbral de participación para la consulta, para garantizar «una libre expresión de la voluntad popular».
A su vez, en la Duma afirmaron que el referéndum sería necesario para modificar únicamente los capítulos 1, 2 y 9 de la actual Constitución, mientras que los cambios propuestos por Putin no los afectan.EFE