WASHINGTON (EEUU).- Garantizar la equidad en la salud como eje prioritario en la labor para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcó la agenda de la 30 Conferencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que concluye hoy aquí.
Desde su informe quinquenal 2018-2022 a la máxima instancia de la organización reunida en esta capital durante cinco días, la directora saliente de la organización, Carissa F. Etienne, examinó cómo la pandemia de Covid-19 exacerbó las inequidades existentes en la Región.
En su último reporte Etienne hizo un balance del trabajo de la organización en los últimos cinco años en todas las áreas técnicas, incluidas emergencias de salud pública, enfermedades transmisibles y no transmisibles y los sistemas y servicios de salud.
El 2 de diciembre próximo la OPS cumple 120 años, aniversario enfocado en avances innegables de la organización, pero sobre todo en trabajar hacia la “equidad en la salud y la sostenibilidad”, donde “queda un largo trecho por recorrer”, como lo definió Etienne.
En su intervención ante representante de los 35 Estados miembros de la OPS, la experta dominiquesa evaluó los progresos, pero hizo hincapié en los desafíos, en particular en cómo enfrentar las deficiencias en materia de vacunación que hizo “retroceder casi tres décadas de progreso en la inmunización infantil en los últimos años”.
En general, las tasas de inmunización contra enfermedades prevenibles con vacunas se estancaron o retrocedió, y ahora circulan enfermedades ya eliminadas o a punto de superar, expresó.
Etienne instó a las naciones a revertir con firmeza esa tendencia y alertó que “otras enfermedades como la difteria y la fiebre amarilla están a un solo brote de convertirse en emergencias regionales”.
Durante esta semana, los asistentes a la Conferencia centraron su atención en las emergencias de salud en curso, como la Covid 19 y la viruela símica y aprobaron resoluciones relacionadas con políticas y estrategias para reforzar la preparación de la región ante futuras emergencias.
También adoptaron acuerdos sobre la acción de la regional para mejorar la vigilancia genómica, desarrollar fuerzas de trabajo de salud resilientes y mejorar los sistemas de regulación para facilitar la producción de tecnologías sanitarias, como las vacunas.
Al intervenir en el encuentro el ministro de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay y presidente saliente de la Conferencia, Julio Borba, llamó a adoptar las medidas necesarias para enfrentar el nuevo escenario dejado por la Covid-19.
Pidió renovar el compromiso político a favor de construir un sistema multilateral más consolidado el cual priorice por sobre todo, el fortalecimiento de la cooperación internacional, la solidaridad, la equidad y la unión entre los Estados miembros de la organización.
De igual modo Alberto Fernández, presidente de Argentina, en un mensaje de voz, precisó que “solo invirtiendo en salud pública, desde un enfoque de derechos y con perspectiva de género, vamos a poder reducir nuestra dependencia y vulnerabilidad, y estar mejor preparados frente a los futuros desafíos globales”.
En tanto Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó que tras dos años y medio “en un largo y oscuro túnel, estamos empezando a vislumbrar la luz», pero precisó que aún no hemos llegado al final y “hay muchos obstáculos que pueden hacernos tropezar si no andamos con cuidado».
Corresponde ahora dirigir esos y otros desafíos que tiene ante sí la organización al doctor Jarbas Barbosa da Silva Jr., de Brasil, seleccionado por la Conferencia como nuevo director de la OPS, quien comenzará su mandato de cinco años el 1 de febrero del 2023
Ahora el Consejo Ejecutivo de la OMS deberá decidir su designación como director regional de ese ente para las Américas.
Fuente y foto Prensa Latina
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