Los dos responsables del error en la última entrega de los Óscar, los empleados de la consultora PricewaterhouseCoopers Brian Cullinan y Martha Ruiz, recibieron amenazas de muerte tras la ceremonia del pasado domingo.
La firma contrató guardaespaldas para ambos funcionarios, así como para sus familias, debido a que temen un ataque, según el portal de noticias del espectáculo TMZ.
La mayor parte de las amenazas se han enviado mediante las redes sociales.
Cullinan y Ruiz fueron los representantes de PricewaterhouseCoopers— la firma responsable de contar y salvaguardar los votos y resultados del Óscar— que acudieron a la ceremonia con los resultados de la votación de la Academia.
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