La decisión del titular del Ministerio Público, Pedro Chávarry, de separar a los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez de las investigaciones del Caso Odebrecht, es un golpe mortal a la lucha contra la corrupción y a la institucionalidad, alertaron los fiscales supremos Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos.
Ambos fiscales supremos expresaron en un pronunciamiento público, su “vergüenza e indignación” ante lo que consideran un tratamiento inadecuado a la institucionalidad del Ministerio Público.
Mencionaron que los fiscales mencionados, retirados hoy por Pedro Chávarry, estaban realizando un buen trabajo y su retiro “solo perjudica las investigaciones y los procesos de colaboración eficaz”.
“Ante ello cabe preguntarse ¿cuál es la consecuencia? La respuesta es una sola: se beneficia a la impunidad.
Asimismo, advirtieron que estos hechos dejan al Ministerio Público ante la comunidad internacional como una institución debilitada y sin compromiso en la lucha contra la corrupción.
“No solo es una decisión poco acertada e inoportuna, sino que además genera un impacto negativo en las investigaciones. Pero, como magistrados debemos resaltar que esto daña lo más sagrado de la función fiscal que es su autonomía en la persecución del delito y la independencia que se requiere”, agregaron.
“No podemos más que manifestar nuestro pesar por estas decisiones que hoy dan un golpe mortal a la lucha contra la corrupción y la institucionalidad”, expresaron.
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