PRAGA.- Ashya King, el niño británico que hace un año fue sometido en Praga a una radiación de protones para curar un tumor cerebral, se encuentra hoy fuera de peligro y su padre Brett lo achaca al tratamiento recibido en la capital checa.
«Llegar a Praga le salvó la vida«, dijo Brett King hoy ante la prensa local en la capital checa, durante una visita al Proton Therapy Center de Praga (PTC), donde su hijo fue tratado.
En compañía de sus cuatro hijos, King resaltó las virtudes de la terapia a base de haz de protones que evitó un «tratamiento agresivo, que era demasiado duro» para un niño de entonces 5 años.
La última resonancia magnética practicada en España, donde no existe tratamiento de protones, confirma que el tumor está «en estado remitente», explicó hoy a Efe el doctor Jiri Kubes, que trató a Ashya en Praga.
«No está totalmente repuesto, pero estamos en ello», explicó el padre de Ashya, al asegurar que harán todo lo posible para que su hijo «tenga una infancia normal».
Brett King aseguró que el hospital de Southampton, el más cercano a su domicilio principal, y donde fue ingresado la primera vez que se detectó el meduloblastoma en el cerebro, «ha rechazado tratarle».
«Mi médico de cabecera recibió una carta del hospital en la que dicen que si el niño necesita algún tratamiento, no le traigan a Southampton», dijo Brett.
El caso de Ashya saltó a la prensa internacional el año pasado cuando los padres le sacaron por la fuerza del hospital de Southampton y luego el Gobierno británico dictó una orden internacional de busca y captura, que hizo que Brett King y su esposa, Naghemeh, fueran detenidos en España.