BRUSELAS.- El Gobierno de Países Bajos se plantea adelantar la vacunación contra la covid-19 e incluirá al personal de los hospitales entre los primeros en recibir las dosis, tras cosechar críticas de los sanitarios y del parlamento por la tardanza en el inicio de la campaña.
Aunque varios países de la Unión Europea (UE) comenzaron la vacunación el 27 de diciembre, Países Bajos tiene previsto administrar las primeras inyecciones el 8 de enero y comenzar la vacunación masiva diez días después, lo que ha hecho llover las críticas contra el ministro de Sanidad neerlandés, Hugo de Jonge.
Tras días de creciente presión, el Ejecutivo ha decidido que vacunará en la primera ronda al personal sanitario de los hospitales y se plantea también adelantar la administración de las dosis, según informan este sábado varios medios neerlandeses.
Se espera que el lunes a más tardar haya claridad sobre cuándo empezará a vacunarse a este personal, con lo que el inicio de la campaña podría adelantarse, y el martes está previsto que de Jonge comparezca ante el parlamento neerlandés.
Unos 30.000 trabajadores de hospitales -personal de unidades de cuidados intensivos, urgencias, ambulancias y pabellones de covid- se unirán así a los 225.000 sanitarios de residencias de ancianos, instituciones para el cuidado de personas con discapacidad y de atención domiciliaria que serán vacunados en la primera fase.
El Gobierno de Países Bajos había previsto lanzar a principios de enero su campaña de vacunación ya antes de que se autorizase la vacuna de Pfizer/BioNTech en la UE y de que la Comisión Europea marcase el 27 de diciembre como fecha común de inicio en los Veintisiete.
Y el ministro de Sanidad decidió mantener la fecha, criticando a la Comisión que hiciese que países que aún no están listos para vacunar de forma masiva «se vean obligados a hacer un comienzo simbólico», y alegando razones técnicas y logísticas.
Una posición que le granjeó críticas tanto desde los partidos de la oposición e incluso en el seno de la coalición de Gobierno neerlandesa, por no entender cómo estas preparaciones podían llevar dos semanas más que en el resto de Europa.
Pero la presión ha venido también desde el sector sanitario, después de que la Asociación Neerlandesa de Cuidados Intensivos, entre otras, advirtiese de que a finales de enero los hospitales podrían llegar a una situación en la que tuviesen que elegir a qué pacientes salvar y cuales no.
El presidente de esta asociación, Diederik Gommers, celebró que el Gobierno esté ajustando sus planes, sobre todo ante la gran afluencia de pacientes que podría darse si la nueva variante del virus surgida en Reino Unido llega con la misma fuerza a Holanda.
Vacunar al personal sanitario de los hospitales debería permitir reducir los contagios entre este colectivo y, con ello, la falta de profesionales para atender a los enfermos. EFE