A juicio de la diplomática cubana, con lo que sucede hoy en Caracas está en juego la supervivencia de las normas del derecho internacional y la Carta de la ONU.
La legitimidad de un gobierno se disputa entre el poder del pueblo o el de la imposición de una potencia extranjera, precisó la embajadora ante las acciones desestabilizadoras promovidas por Estados Unidos denunciadas por Venezuela en la ONU.
El Mnoal se reunió para abordar este y otros temas, y varios miembros del bloque expresaron su rechazo al intento de golpe de Estado.
El representante permanente alterno de Siria ante la ONU, Mounzer Mounzer, reiteró el apoyo de su país al gobierno del presidente Nicolás Maduro y recordó que la mejor vía para abordar la situación es mediante un diálogo que respete la soberanía de esa nación suramericana.
Tal postura fue respaldada por la delegación de Palestina, que apoyó una solución pacífica, rechazó la injerencia en los asuntos internos de Venezuela y pidió salvaguardar la integridad territorial, la unidad y la soberania de ese país.
El representante permanente de Caracas ante la ONU, Samuel Moncada, afirmó que Venezuela derrotó otro intento de golpe de Estado, apoyado por el gobierno de Estados Unidos.
Además, el embajador denunció la complicidad de los ejecutivos de Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Panamá y Paraguay.
También del secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo; el asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton; el senador Marco Rubio; el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani; y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.
Según denunció el diplomático, se intentó por medios violentos desestabilizar a Venezuela y se empleó a un grupo reducido de militares para ese fin.
A través de su cuenta en Twitter, el presidente Nicolás Maduro precisó que las autoridades de defensa estuvieron bien alertas ante la acción liderada por el autoproclamado mandatario encargado Juan Guaidó, en las cercanías de la base La Carlota, en Caracas.
En la madrugada del martes, un grupo reducido de miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana -unos 100- encabezó un intento de alzamiento con la participación además del líder opositor Leopoldo López.
Muchos de los militares implicados en el hecho mostraron luego su arrepentimiento y dijeron haber sido presionados y engañados.