KARACHI.- Las autoridades paquistaníes confirmaron que los seguidores de Malik Ishaq, jefe del grupo yihadista más violento del país, LeJ, intentaron rescatarlo registrándose un enfrentamiento donde el cabecilla murió junto a dos de sus hijos y otros 11 terroristas.
El ministro de Interior de la provincia de Punjab, Shuja Khanzada, confirmó que el cabecilla del grupo armado islamista antichiíta Lashkar-e-Jhangvi (LeJ), murió junto a 13 miembros de su grupo, entre ellos dos de sus hijos, este miércoles por la mañana (hora local) al enfrentarse a la policía.
El violento tiroteo se registró en las afueras de la ciudad de Muzaffargarh, donde Malik Ishaq se encontraba detenido, cuando sus partidarios intentaron liberarlo durante un traslado en el marco de una investigación sobre su grupo.
«Los miembros de su grupo abrieron fuego y la policía replicó. Malik Ishaq, sus dos hijos y otros 11 de sus seguidores murieron», mientras que «seis policías resultaron heridos», explicó un responsable policial.
La policía detuvo al líder del LeJ y a sus dos hijos el 25 de julio, por los violentos ataques que tenían como principal blanco las minorías, especialmente los chiitas.
El jefe médico del hospital público del distrito de Muzaffargarh confirmó haber recibido 14 cadáveres tras este incidente.
No obstante, los defensores de los derechos humanos señalan que las autoridades pakistaníes anuncian a menudo la muerte de rebeldes, criminales u otros en tiroteos provocados por estos últimos, para disimular ejecuciones extrajudiciales. (ECHA- Agencias)