El uso de palomas mensajeras para enviar los partes electorales desde zonas montañosas o la transformación de un barco en flamante colegio electoral para los votantes de áreas de difícil acceso son algunas de las anécdotas que dejan hoy las elecciones municipales celebradas en Cuba.
En la montañosa Guantánamo (este), 400 palomas mensajeras estaban preparadas este domingo para «asegurar el envío de los partes desde asentamientos intrincados», explicó el presidente de la Federación Colombófila de Cuba en esa provincia, Alaín Olivares, citado por la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Seis de los diez municipios con los que cuenta Guantánamo solicitaron disponer de las aves para asegurar sus comunicaciones en esta jornada en la que más de ocho millones de cubanos eligen por un periodo de dos años a los delegados a las asambleas del Poder Popular, cargo equivalente al de concejal.
Cada uno de los colegios electorales de las zonas donde han considerado necesario este «apoyo aéreo» para comunicarse si fuera preciso dispondrá hoy de cinco palomas con «probada efectividad».
Las aves, no obstante, son la última opción a la que recurren los guantanameros para enviar los datos oficiales, ya que las primeras vías empleadas son la telefonía fija y móvil, la radio, animales de monta, bicicletas y equipos de tracción, precisó por su parte el presidente de la Comisión Electoral Provincial, Tomás Sourt.
Olivares señaló que a las palomas se les coloca un informe cifrado en una cápsula sujeta a las anillas de identificación que llevan en las patas, y se les suelta para que vuelen hasta sus hogares, donde los cuidadores transmiten la información recibida a la comisión electoral correspondiente.
Guantánamo cuenta con más de un centenar de palomares cuyas inquilinas no solo se convierten en peculiares «agentes electorales» cuando es necesario, sino que también, detalló Olivares, contribuyen a mantener las comunicaciones en la provincia en tiempos de paz, de guerra y en situaciones de desastre.
Pero no son solo las palomas las que han garantizado este domingo en Cuba el funcionamiento de los mecanismos electorales.
En un área lacustre de la sierra de Villa Clara (centro), un barco ha hecho las veces de colegio electoral para permitir votar a los habitantes de asentamientos de difícil acceso, en su mayoría campesinos que llegan hasta la orilla a lomos de sus mulos o a bordo de chalupas.
La embarcación realizó 14 paradas en atracaderos habilitados en las riberas del lago Hanabanilla, con una superficie de 14,9 kilómetros cuadrados, que se encuentra rodeado por las escarpadas montañas que conforman la Sierra del Escambray, en el corazón del país caribeño.
La presidenta de la Comisión Electoral de Manicaragua, María Julia Gutiérrez, también citada por la ACN, comentó que para asegurarse de que la gente llegue a votar desde los lugares más apartados se emplean también carretas.
En casos de personas ancianas o con dificultades de movimiento es la urna, custodiada como es tradicional por los estudiantes de primaria o «pioneritos», la que va hasta el votante.
Otro caso curioso tuvo lugar en la costa de la provincia de Cienfuegos, donde una urna bajo la vigilancia de un «pionerito» y un responsable electoral viajó en el bote de un pescador hasta el islote de Cayo Carena, el único habitado de la bahía cienfueguera, para que sus ocho habitantes con derecho al voto pudieran depositar sus boletas.
Más de ocho millones y medio de cubanos estaban llamados hoy a votar para elegir a los delegados municipales a las asambleas del Poder Popular, en unos comicios que inician el proceso que culminará en febrero próximo con el relevo de Raúl Castro en la Presidencia de la isla. EFE