PANAMÁ.- La ampliación del canal de Panamá, que se inaugura el próximo domingo y que se empezó a construir en el 2007 con un coste inicial de 5,250 millones de dólares, tendrá un retorno de inversión de más del 13% anual, dijeron hoy fuentes de la vía interoceánica.
«Nuestra expectativa es que el retorno de la ampliación del canal nos dé una cifra superior al 13%», afirmó hoy a Efe el vicepresidente ejecutivo de Administración y Finanzas de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Francisco José Miguez.
Miguez, que participó en un coloquio en la capital panameña organizado por la naviera más grande del mundo, la danesa Maersk, indicó además que la financiación de la obra «se amortizará en diez años a partir del 2019».
Fueron cinco agencias multilaterales de crédito las que financiaron con 2,300 millones de dólares parte del proyecto de ampliación.
El Banco Japonés de Cooperación Internacional (JBIC) concedió 800 millones de dólares; 500 millones fueron aportados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI); 400 millones por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); 300 millones por la Corporación Financiera Internacional (CFI); y 300 millones por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
El canal, que actúa como un ente independiente, le aporta a las arcas panameñas cerca de 1,000 millones de dólares al año. Las aportaciones del 2016 van a ir en esa línea, pero las del 2017 van a ser «muy superiores», apuntó Miguez, que no pudo precisar la cuantía porque la estimación aún no ha sido aprobada.
«Para el 2021, esperamos entregarle al Estado el doble de lo que le estamos entregando hoy», destacó el ejecutivo.
El principal proyecto dentro de la ampliación es la construcción de un tercer juego de esclusas, que permitirá el paso de buques más grandes, los conocidos como neopanamax, que tienen capacidad para transportar hasta 13,000 contenedores, es decir, tres veces más de carga que la que pasa actualmente por el canal.
Las nuevas esclusas fueron adjudicadas por 3,118 millones de dólares al consorcio internacional Grupos Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr, que ahora le reclama al canal cerca de 3.400 millones de dólares en sobrecostes.