El peruano Paolo Guerrero anotó este domingo uno de los tres goles de la victoria del Internacional frente al Cruzeiro por 3-1 y llegó así a cien tantos en el fútbol brasileño, en el que juega desde el año 2012.
Guerrero alcanzó esa marca en la cuarta jornada del campeonato brasileño, cuando se cumplía el minuto 56 del partido disputado en el estadio Beira Rio, la casa del Internacional en Porto Alegre, con el que debutó el pasado abril, tras finalizar una sanción que le fue impuesta por dopaje.
El delantero nacido hace 35 años y que comenzó su carrera en las divisiones inferiores del Alianza Lima, llegó a Brasil en 2012, tras una década en el fútbol alemán, en el que militó en el Bayern Múnich y el Hamburgo, con los que anotó un total de 113 goles.
Su primer equipo en Brasil fue el Corinthians, con el que ganó en 2012 el Mundial de Clubes de la FIFA, en una final frente al Chelsea en la que anotó el gol que definió el partido.
Después de tres años y 54 goles con la camisa del Corinthians, fue transferido al Flamengo, con el que marcó 43 veces y vio su carrera temporalmente interrumpida por un caso de dopaje que ha negado siempre y atribuido a una infusión que tomó en un hotel, en una taza mal lavada y en la que antes se había servido te de coca.
La sanción le dejó fuera del fútbol en 2018, aunque obtuvo una cautelar que le permitió jugar el Mundial de Rusia con la selección peruana, a la que se sumó casi a última hora.
Al regresar de Rusia, y después de no renovar su contrato con el Flamengo, fue fichado por el Internacional, aunque días después el Tribunal Federal de Suiza revocó la cautelar que le había permitido jugar el Mundial.
Con esa decisión, volvió a estar suspendido y con ocho meses de sanción aún por cumplir, de los catorce que le había impuesto el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
Finalmente, pudo debutar con el Internacional el pasado 6 de abril y lo hizo con un gol en la victoria frente al Caxias (2-0), que llevó al equipo colorado a la final del Campeonato del estado de Río Grande do Sul, ganada a la postre por el Gremio. EFE