VILLAVICENCIO/Colombia.- El Papa Francisco advirtió hoy en la misa que celebró en Villavicencio, una de las ciudades colombianas golpeadas por el conflicto armado, que «la paz sin la reconciliación será un fracaso».
«La reconciliación se concreta y consolida con el aporte de todos, permite construir el futuro y hace crecer la esperanza. Todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de reconciliación será un fracaso», dijo el papa Francisco durante la homilía.
En el recinto Catama ante cientos de miles de personas exclamó: «¡Cuántas mujeres, desde el silencio, han perseverado solas y cuántos hombres de bien han buscado dejar de lado enconos y rencores, queriendo combinar justicia y bondad!».
Y preguntó: ¿Cómo haremos para dejar que entre la luz? ¿Cuáles son los caminos de reconciliación?».
Francisco entonces explicó que «la reconciliación no es una palabra abstracta; si eso fuera así, sólo traería esterilidad, más distancia».
«Reconciliarse es abrir una puerta a todas y a cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto», agregó.
En Villavicencio, capital del Departamento del Meta, una región profundamente marcada por el conflicto armado, el Papa volvió como ha hecho desde que comenzó su visita a Colombia el pasado miércoles a pedir huir de la venganza.
«Cuando las víctimas vencen la comprensible tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles de los procesos de construcción de la paz», aseveró.
«Basta una persona buena para que haya esperanza», repitió en dos ocasiones Francisco.
El Papa Francisco, que aunque sin citar nunca los acuerdos de paz con las FARC -ahora convertidas en partido político- ha apoyado fuertemente este proceso, puntualizó hoy en su homilía que perdonar «no significa desconocer o disimular las diferencias y los conflictos. No es legitimar las injusticias personales o estructurales».
«El recurso a la reconciliación no puede servir para acomodarse a situaciones de injusticia», advirtió.
Al respecto, el Papa argentino citó a los dos religiosos colombianos que beatificó hoy en esta ceremonia como ejemplos de «un pueblo que quiere salir de la violencia.
«Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, Obispo de Arauca, y el sacerdote Pedro María Ramírez Ramos, mártir de Armero, son signo de ello, expresión de un pueblo que quiere salir del pantano de la violencia y el rencor», señaló.
El Papa también tocó uno de los lemas de la jornada, el de la reconciliación del hombre y la naturaleza después de que, lamentó, «sobre ella hayamos desatado nuestras pasiones posesivas, nuestro afán de sometimiento».
Para ello citó una parte de la canción «Minas Piedras» del cantante colombiano Juanes: «Los árboles están llorando, son testigos de tantos años de violencia. El mar está marrón, mezcla de sangre con la tierra».
Desde Villavicencio, ciudad elegida por ser la puerta de la Amazonía y rica en biodiversiddad, el Papa señaló que «la violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes».
Su homilía concluyó con un ruego a Dios para que auxilie a Colombia «que hoy quiere reconciliarse y a su descendencia para siempre».
EFE