CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa ha condenado el atentado en Mogadiscio (Somalia) en el que han fallecido más de 100 personas, incluidos muchos niños, y ha pedido la «conversión» de los terroristas, al tiempo que ha lamentado la avalancha en Seúl (Corea del Sur) que ha costado la vida a más de 150 jóvenes.
«Dios convierta el corazón de los violentos», ha pedido el pontífice en el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, tras el ataque terrorista perpetrado contra el Ministerio de Educación en la capital de Somalia.
Dos coches bomba explotaron ante el Ministerio de Educación en Mogadiscio, según confirmó el presidente somalí, Hasánn Sheij Mohamud. Según las primeras investigaciones, el grupo yihadista Al Shabaab, afiliado desde 2012 a la red terrorista Al Qaeda, habría sido el responsable del ataque.
Francisco también ha lamentado la avalancha en Seúl en una fiesta de Halloween que ha costado la vida a más de 150 jóvenes. Así, ha pedido oraciones por ellos.
IGLESIA SIN MIRADA CONDENATORIA
En su alocución previa al rezo del ángelus, el Papa ha examinado la figura de Zaqueo, uno de aquellos judíos que recaudaban los impuestos por cuenta de los romanos y «que se aprovechaban de su posición. Por este motivo, Zaqueo era rico, odiado por todos y señalado como pecador».
Francisco ha explicado que Jesús siempre busca a quien necesita de compasión, porque su mirada no es condenatoria como no ha de ser «condenatoria tampoco la mirada de la Iglesia». Asimismo, ha recordado que Jesús «ha sido enviado por el Padre para buscar a quien se ha perdido». Porque Zaqueo «tenía una vida mediocre y siempre miraba hacia abajo y, sin embargo, Zaqueo quiere ver a Jesús».
El Papa ha destacado que Zaqueo, subido en el sicomoro, hace que Jesús tenga que elevar su mirada para verlo: «Esta es la historia de la salvación: Dios no nos ha mirado desde lo alto para humillarnos y juzgarnos; al contrario, se ha rebajado hasta lavarnos los pies, mirándonos desde abajo y restituyéndonos la dignidad».
Europa Press- Video Vatican News