CIUDAD DEL VATICANO.- Durante el regreso de su gira a México, el Papa Francisco cuestionó duramente el proyecto del precandidato presidencial republicano, Donald Trump, de construir un muro fronterizo para impedir el flujo de inmigrantes de ese país hacia EEUU.
«Una persona que piensa sólo en construir muros –donde sea que fuera– y no en construir puentes, no es un cristiano», remarcó Francisco en su encuentro con los periodistas al cuestionar el polémico proyecto en una frontera de 3 mil 200 kilómetros.
El Sumo Pontífice hizo este duro comentario durante el vuelo del avión de Alitalia que lo trasladó México a Roma, tras ser consultado por un periodista respecto a los proyectos que el empresario tiene sobre la inmigración y la frontera sur de los Estados Unidos.
Francisco dijo que como no ha escuchado las propuestas políticas de Trump de manera directa, habría que «darle el beneficio de la duda» pero agregó: «sólo digo que este hombre no es un cristiano si lo dijo de esa manera».
Pederastía es monstruosidad
Respecto a los casos de pederastia en la Iglesia Católica, el Papa recordó la labor de su antecesor Benedicto XVI y valoró que éstos se hayan hecho públicos.
«Doy gracias a Dios que se haya destapado esta olla y hay que seguir destapándola. Y tomar conciencia», enfatizó.
Declaró que es dichos actos son «una monstruosidad» porque «un sacerdote está consagrado para llevar a un niño a Dios y, sin embargo, se lo come como en un sacrificio diabólico (…) lo destruye».
Además, fue consultado por el caso de los Legionarios de Cristo, cuyo líder fue acusado de abuso a menores, explicó que tuvo una intervención y que ahora está «semi-intervenido».
La amistad de Juan Pablo II
«No hay que asustarse» si un sacerdote tiene una amistad con una mujer, afirmó Francisco al comentar la relación, revelada esta semana, de Juan Pablo II con la filósofa polaco-estadounidense, Anna-Teresa Tymieniecka.
«Yo conocía esa relación de amistad (…) Era una cosa que se sabía incluso en sus libros. Juan Pablo II era un hombre inquieto», dijo.
«Un hombre que no sabe tener una buena relación de amistad con una mujer, es un hombre al que le falta alguna cosa (…) Una amistad con una mujer no es pecado», enfatizó.
Advirtió que las mujeres todavía no están bien consideradas en la iglesia y que aún «no hemos entendido el bien que una mujer puede hacer a la vida del cura y de la iglesia, en un sentido de consejo de ayuda, de sana amistad», sentenció.(ECHA – Agencias)