El papa Francisco abordó la tarde del sábado el vuelo que lo lleva con su comitiva de vuelta a la ciudad de Lima, tras cumplir sus actividades oficiales y apostólicas en la ciudad de Trujillo, en la costa norte de Perú.
El papa Francisco embarcó en un avión a las 17.00 horas locales (22.00 GMT) después de participar en la coronación de la Virgen de la Puerta de Otuzco, en la Plaza de Armas de Trujillo, completamente abarrotada.
En ese acto, el papa Francisco invocó a luchar «contra una plaga que afecta a nuestro continente americano: los numerosos casos de feminicidio».
«Y son muchas las situaciones de violencia que quedan silenciadas detrás de tantas paredes. Los invito a luchar contra esta fuente de sufrimiento pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia», afirmó.
En su visita a Trujillo, el papa Francisco también tuvo un encuentro con seminaristas y sacerdotes en el Colegio Seminario San Carlos y San Marcelo de Trujillo, donde les pidió que se rían de sí mismos y que contagien la fe.
Asimismo, el papa ofició una multitudinaria misa en la playa de Huanchaco para más de 200.000 personas y visitó el barrio de Buenos Aires, donde al menos 3.000 habitantes resultaron damnificados por las inundaciones provocadas por el fenómeno del Niño costero el año pasado.
En su homilía, el papa Francisco elogió la solidaridad y generosidad tras las inundaciones que destrozaron Trujillo, al recordar que sus pobladores «conocen la bravura de la naturaleza y han experimentado sus golpes».
Las «consecuencias dolorosas todavía están presentes en tantas familias, especialmente aquellas que todavía no pudieron reconstruir sus hogares», expresó el pontífice.
Al llegar a Lima, el papa Francisco se trasladó a la Nunciatura Apostólica y este domingo concluirá su visita a Perú con una misa en la base aérea de Las Palmas para más de un millón de personas.
EFE/Foto Efe