A pesar de ser un gran aficionado de fútbol, el Sumo Pontífice dijo que «todas las disciplinas deportivas tienen su valor, no sólo físico sino también social y moral».
«En Italia, como también en mi país, Argentina, se corre el peligro de hablar siempre de fútbol y olvidar los otros deportes», dijo el papa Francisco al recibir a los atletas y dirigentes de las disciplinas de la sociedad deportiva Lazio, que también cuenta con un equipo de fútbol en la Serie A, pero que no estuvo presente.
Para Francisco, a pesar de ser un gran aficionado de fútbol, «todas las disciplinas deportivas tienen su valor, no sólo físico sino también social y moral, ya que ofrecen a las personas, especialmente a los chicos y jóvenes, crecer en equilibrio, con autocontrol y en el sacrificio y lealtad hacia los demás».
El pontífice argentino valoró la labor de la sociedad deportiva Lazio en promover desde su fundación en 1900 la difusión de «los valores del deporte a todos los niveles y a todas las categorías sociales».
«Es un mérito de la sociedad deportiva Lazio el de haber dado la misma dignidad a todos los deportes», añadió.
Francisco también invitó a que se pueda conjugar la actividad de la competición con la «dimensión religiosa», al asegurar que a veces los chicos y chicas no van a catequesis porque tienen entrenamientos o partidos.
«Esto no es una buena señal, porque quiere decir que se ha perdido la escala de los valores», lamentó.
Para concluir, Jorge Bergoglio exaltó los valores del «verdadero deporte» que favorecen «la construcción de un mundo más fraterno y solidario». EFE
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