Exhortó a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano, para que encuentren “soluciones eficaces en la verdad y la justicia”, y así promuevan la armonía social en este Año jubilar, “para edificar el bien común y redescubrir la dignidad de cada persona, superando las divisiones políticas”.
Hizo alusión además a la crítica situación en República Democrática del Congo, donde miles de niños están muriendo a causa de la epidemia de sarampión, así como a los problemas que sufren las poblaciones de Burkina Faso, de Malí, de Níger y de Mozambique, las cuales enfrentan una crisis humanitaria
También se refirió a los pueblos de los países del Cuerno de África “para los que imploro los dones de la paz, la concordia y la fraternidad”, y a la necesidad de que se cumpla el compromiso de la comunidad internacional para la ayuda humanitaria a la población de Sudán y el impulso a negociaciones para un alto el fuego.
El Papa en última audiencia 2024: «no olvidemos a los pueblos que sufren por la guerra»
“Que el anuncio de la Navidad traiga consuelo a los habitantes de Myanmar, que, a causa de los continuos enfrentamientos armados, padecen grandes sufrimientos y son obligados a huir de sus casas”, añadió.
En la misa de Nochebuena, pronunciada la víspera tras la apertura de la Puerta de la Basílica de San Pedro, con la que dio inicio el Jubileo 2025 de la Iglesia Católica, el papa Francisco recabó que “pensemos en las guerras, en los niños ametrallados, en las bombas contra escuelas y hospitales”.
El Pontífice conminó a “traducir la esperanza en las situaciones de nuestra vida”, y a que “nos indignemos ante las cosas que están mal y tengamos el coraje de cambiarlas”, como “peregrinos en busca de la verdad” para transformar un mundo desfigurado por la lógica de la ganancia, plagado de pobreza, esclavitud y conflictos.
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Fuente y foto Prensa Latina