El Papa Francisco ha reclamado a los empresarios gallegos una economía que no genere «mayores injusticias» y que combata la miseria, durante el encuentro que ha mantenido con ellos este lunes en el Palacio Apostólico del Vaticano.
«Con los valores del trabajo y la pobreza, que implican la confianza completa en Dios y no en las cosas, se puede crear una economía que reconcilie entre sí los miembros de las diversas etapas de producción, sin que se desprecien mutuamente, sin que se creen mayores injusticias o se viva una fría indiferencia», ha indicado el Papa en un discurso que ha pronunciado en español.
El Pontífice se ha reunido esta mañana con los miembros de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios y de la Confederación de Empresarios de Galicia. Ante ellos, ha arremetido contra la «ansia de lujo» y el «enriquecimiento de los poderosos» que, como en el pueblo de Israel, beneficia sólo a «un sector pudiente», mientras la gran mayoría del pueblo está «oprimido».
Así, tras recordar que se vive una época «con notorios desequilibrios económicos y sociales», les ha instado a que contrasten la miseria a través de instrumentos como la creación de empleos.
«En un contexto tan complejo como el actual, caracterizado por la guerra y la crisis ambiental, a ustedes les toca desarrollar su servicio, digamos, como profetas que anuncien y edifiquen la casa común, respetando todas las formas de vida, interesándose por el bien de todos y fomentando la paz. Sin profecía, la economía, y en general toda la acción humana, está ciega», ha sintetizado.
El Sumo Pontífice ha reivindicado el testimonio San Francisco de Asís, el santo de los pobres, y ha reclamado una «conversión económica» que será posible si se piensa «más en los necesitados»; si se antepone «el bien común al bien individual»; si se entiende que «la carestía de amor y justicia» en las relaciones son consecuencia de un «descuido» de la relación con el Creador.
Del mismo modo, ha pedido «creatividad» para cambiar el rostro de la economía, de manera que esté «más atenta a los principios éticos» y no se olvide de que «su actividad está al servicio del ser humano, no sólo de unos pocos sino de todos, especialmente de los pobres».
Para el Papa, también es importante que se tome conciencia de que la economía «no está por encima de la naturaleza, sino que tiene que cuidar de ella, pues de esto dependen las generaciones futuras». «Entonces, y quizás sólo en ese momento, podremos dar marcha atrás a las acciones perjudiciales que están preparando un futuro triste para las nuevas generaciones. Recuerden que cultivar la relación con el Señor hace posible tener raíces fuertes que sostendrán los proyectos que deseen emprender», ha concluido.
La pobreza es una fragilidad que une primero a Dios https://t.co/UPqJteih2V
— Vatican News (@vaticannews_es) October 17, 2022
Además, la comitiva española se ha reunido con la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá, y con el ministro consejero de la Embajada de España en Italia, Gonzalo Salazar, así como con el cónsul, Luis Fernández-Cid.
Fuente Europa Press / foto Twitter
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