CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco viaja hoy desde Roma hacia La Habana, en cuyo aeropuerto se reunirá con el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, en una etapa previa a su viaje a México, en donde estará hasta el próximo 18 de febrero.
El encuentro en el aeropuerto José Martí de la capital cubana será el primero los jefes de las iglesias católica y ortodoxa y fue anunciado el pasado 5 de febrero por la Santa Sede.
La reunión entre Francisco y Kiril incluirá una reunión entre ambos y concluirá con la firma de una declaración común, precisó el Vaticano.
Se prevé que ambos estén juntos durante unas dos horas en un encuentro que, dijo la Santa Sede, ha sido «preparado desde hace tiempo, será el primero en la historia y marcará una etapa importante en las relaciones entre las dos iglesias».
«La Santa Sede y el Patriarcado de Moscú desean que sea una señal de esperanza para todos los hombres de buena voluntad. Invitando a todos los cristianos a rezar con fervor para que Dios bendiga este encuentro, que dé buenos frutos», declaró el Vaticano cuando anunció esta reunión.
El Papa tiene previsto llegar al aeropuerto habanero a las 14.00 locales (19.00 GMT) y allí le estará esperando el presidente Raúl Castro, que será quien le acompañará al pabellón presidencial donde le esperará Kiril.
Allí se celebrarán dos reuniones: una entre los dos representantes religiosos y la otra paralela entre las delegaciones.
Tras la reunión privada entre Francisco y el patriarca ruso habrá una ceremonia de entrega de regalos; posteriormente se firmará una declaración conjunta y ambos leerán un breve discurso.
El Vaticano precisó al anunciar este encuentro que desde hacía años se buscaba un lugar que no fuera ni Rusia ni la Santa Sede para esta histórica reunión y se consideró que la isla era idónea ya que está «fuera de Europa y además (es) muy conocida por la Iglesia ortodoxa rusa».
Raúl Castro volverá después a acompañar al Papa a la escalerilla del avión para que Francisco prosiga su viaje hacia México, adonde llegará esta noche.
Acerca de la posibilidad de que se celebrar este encuentro había rumores desde hacía tiempo, sobre todo después de que Francisco dijera que estaba dispuesto a encontrarse con el patriarca en cualquier lugar del mundo.
Precisamente uno de los sueños que no pudo realizar el papa Juan Pablo II fue un viaje a Moscú, pero durante el pontificado del papa polaco todavía esa posibilidad quedaba muy lejana.
Con la llegada de Benedicto XVI se empezaron a estrechar las relaciones, congeladas durante siglos, pero fue con la llegada de Kiril tras la muerte de Alejo II y con Francisco cuando comenzó un verdadero diálogo.
Además del nuevo deshielo ecuménico forjado por Francisco, también se da un pequeño paso en relación con una futura visita a Rusia.
En el pasado siempre se aseguró que una posible visita a Rusia de un Papa dependería del visto bueno del patriarcado, que tiene jurisdicción sobre dos terceras partes de los doscientos millones de ortodoxos en el mundo.
EFE/Foto: cubanet.org