Precisión matemática en cada paso, elegancia en el vestir, cánticos a todo pulmón y un espectáculo aéreo paralelo fue lo que ofrecieron hoy viernes los integrantes de las Fuerzas Armadas del Perú durante Gran Parada y Desfile Cívico Militar que se desarrolla en la avenida Brasil por Fiestas Patrias.
Como en años anteriores, la Marina de Guerra fue la primera arma de las FFAA en desfilar derrochando disciplina y marcialidad y haciendo gala de sus uniformes azules oscuros de faena, bajo los acordes de la marcha «Escuadra Peruana».
El desfile de los herederos del gran almirante Miguel Grau incluyó a los cadetes de la Escuela Naval, así como las compañías históricas del Instituto de Educación Superior Tecnológico Naval (CITEN); Juan Fanning, que luchó en la batalla de Miraflores; cadetes de la Escuela Nacional de Marina Mercante, entre otros.
Llamó la atención por su indumentaria de guerra la compañía de Infantería de la Marina y la Fuerza de Operaciones Especiales, que desfilaron con pistolas, rostros pintados, mochilas y armamento especial, lo que llamó la atención del público.
El capitán de navío César Benavides informó en TV Perú que actualmente hay 400 mujeres en la Marina y recordó que esta arma no solo cubre una labor marítima sino lacustre y fluvial, a través de sus operaciones en la Amazonía peruana, donde realiza labores sociales.
Minutos después, le tocó el turno a la Fuerza Aérea del Perú (FAP), que deleitó al público con su paso marcial en tierra pero también con un espectáculo paralelo en el aire, a través de sus helicópteros, lo que fue la atracción sobre todo de los más pequeños, quienes en algunos casos usaron largavistas para poder ver las aeronaves.
En este caso el agrupamiento terrestre estuvo conformado por escoltas de las Unidades FAP, la compañía histórica 72° Escuadrilla de Paracaidistas, batallón de técnicos y suboficiales, de tropa, así como los batallones de las Fuerzas Especiales y Suboficiales.
Los herederos del capitán FAP José Abelardo Quiñones comenzaron su desfile bajo los acordes de la marcha «FAP 2000», que según afirman ellos mismos, «es una melodía sinfónica y futurista, que brinda paz al agitado, exalta al deprimido y anima al vacilante».
Cabe señalar que los cadetes de la Escuela de Oficiales de la FAP, tras cinco años de estudios, se gradúan con el grado de alféreces en las especialidades de «armas, comando y combate» y «armas especialistas», y al mismo tiempo optan el grado de bachilleres en Ciencias de la Administración Aeroespacial.
CANTO EN QUECHUA
Una de las sorpresas que ofreció el Ejército, otra arma de las Fuerzas Armadas, fue el canto del «Comando de la Breña» con estrofas en quechua, interpretadas mientras marchaban integrantes de la Octava Brigada de la División Blindada, que tiene su sede en el distrito del Rímac.
El teniente coronel EP Denis Málaga comentó que los integrantes de la brigada se han preparado con mucha anticipación para cantar dichas estrofas en quechua, sin perder el paso marcial y sostener sobre las armas sobre sus brazos.
«Llevan armamento moderno que pueden llegar a pesar 11 kilos. Su traje es de origen escocés. Ellos están preparados para los operaciones en la selva y además tienen radio portátil que se transmite en secreto, impidiendo que el enemigo pueda interpretar», explicó.
Igualmente, llamó la atención el paso de los Húsares de Junín, que durante los años 80 y 90 prestó servicio de guardia presidencial, así como la presencia del comando Chavín de Huántar, que participó en el rescate de los rehenes secuestrados por terroristas en la residencia del Embajador del Japón en el Perú en el 1997. Estos últimos se encargaron de sorprender al público con una breve recreación de cómo se realiza un rescate.
ANDINA/ Videos Latina Noticias