ASUNCIÓN.- El ministro del Interior, Francisco de Vargas, responsabilizó a guerrilleros del Ejército del Pueblo Paraguayo, EPP, de la emboscada a una patrulla policial en la ciudad de Capitán Bado, fronteriza con Brasil, donde dos suboficiales fueron asesinados a balazos.
Precisó que la modalidad empleada descarta que el asesinato fuera obra de una banda de narcotraficantes, como en un principio se barajó, y dijo que cobra más fuerza la teoría de que sus autores pertenecieran al EPP, al descubrirse un campamento con explosivos cerca del lugar de los hechos.
Consideró que posiblemente los presuntos guerrilleros planificaron de modo improvisado el ataque a las víctimas, quienes regresaban hacia su destino en la comisaría de Aguará tras haber realizado un servicio en la zona de Río Verde.
Fotos: @wilianDominguez
Las víctimas, los suboficiales Adalberto Candia y Egidio Chávez, iban el domingo a bordo de una patrullera por un camino vecinal cerca de la ciudad de Capitán Bado, cuando fueron emboscados por unas ocho personas que los obligaron a bajar y les dispararon a corta distancia.
Poco después se descubrió a unos 200 metros un campamento camuflado por la vegetación y con trampas explosivas que fueron desactivadas por artificieros, las cuales estaban preparadas para ser activadas y detonadas al paso de personas.
En el lugar de la emboscada se hallaron unos 50 casquillos de bala, mientras que el vehículo se encontraba parcialmente calcinado.
Francisco de Vargas señaló que el cuerpo de uno de los policías asesinados fue hallado con los dedos entrelazados y las manos sobre la cabeza, lo que muestra que se trató de una «ejecución cobarde».
«Una vez más recurrieron al factor sorpresa, porque sorprendieron a los efectivos policiales y les dieron muerte, porque los ejecutaron», declaró en conferencia de prensa.
Asimismo subrayó que el suceso se produjo en el departamento de Amambay y a unos 10 kilómetros del lugar del último ataque atribuido al EPP, ocurrido en marzo en el vecino departamento de San Pedro, donde fueron asesinados tres peones de un recinto ganadero.
Francisco de Vargas explicó que ello evidencia que el EPP se está desplazando hacia Amambay, donde se producen las mayores incineraciones de cultivos de marihuana del país. (ECHA- Agencias)