ASUNCIÓN (Paraguay).- El Senado paraguayo autorizó este lunes el ingreso de una misión militar de EEUU con el rechazo de la formación opositora de izquierda Frente Guasu (FG) ante la crisis política que afronta el Gobierno de Mario Abdo Benítez.
El FG, cuyos legisladores abandonaron la sesión extraordinaria convocada para el tratamiento del tema, consideró «inoportuno» en momentos de «crispación y crisis política» debatir el aval de la Cámara Alta para el ingreso de «tropas de una potencia extranjera».
A través de un comunicado, el FG calificó además como «poco atinado y no respetuoso» las recientes expresiones del representante diplomático de EEUU, Lee McClenny, sobre asuntos internos «que atañen exclusivamente a paraguayos y paraguayas».
La formación del expresidente Fernando Lugo (2008-2012) aludía así a unas publicaciones en la cuenta de Twitter del embajador en las que manifestaba su «profunda preocupación» por la sombra de un juicio político al presidente Mario Abdo Benítez, a causa de un acta de compra de energía con Brasil, e invitaba a respetar «los procesos democráticos».
A pesar del rechazo del Frente Guasu, el Senado avaló el ingreso a Paraguay de diez instructores del 20º Grupo de Operaciones Especiales de EEUU «con sus respectivos equipos, armamento y municiones» para una tarea de entrenamiento del 11 de agosto al 11 de septiembre.
La misión militar, que se desplazará en un avión de la Fuerza Aérea Estadounidense, se enmarca dentro del Intercambio Conjunto Combinado (JCET, por sus siglas en inglés), un programa de asistencia de las fuerzas especiales americanas, según la petición elevada por el Gobierno al Senado paraguayo.
El Ejecutivo de Abdo Benítez, que el próximo día 15 cumplirá el primero de sus cinco años de mandato, atraviesa una grave crisis tras conocerse el contenido de un polémico acuerdo de compra de energía de la hidroeléctrica de Itaipú, que este país comparte con Brasil.
La crispación se ha saldado, hasta la fecha, con cinco dimisiones de altos cargos, entre ellos el ministro de Exteriores, Luis Alberto Castiglioni, y un intento de juicio contra Abdo Benitez y su vicepresidente Hugo Velázquez.
El Gobierno paraguayo acordó con Brasil la anulación del acuerdo energético y anunció cambios en el consejo de administración del lado paraguayo de Itaipú.
Sin embargo, los grupos de oposición, que consideran lesivo el documento para los intereses de Paraguay, anunciaron que esta semana retomarán la presión para exigir la renuncia de los dos principales cargos del Ejecutivo.
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