La selección peruana de peluqueros y estilistas con una adecuada preparación que supone una rigurosa evaluación hecha de antemano acudirá al Mundial de Peluqueros y Estilistas del próximo año en París, Francia.
Edwin Cory Isidro, Delegado oficial de la Organización Mundial Coffiure y presidente de CONAES (Confederación Nacional de Estilistas del Perú), señaló que un selecto número de profesionales peruanos acudirá al Mundial de Peluqueros previa competencia selectiva a realizarse en febrero.
El último domingo en el local del Centro Técnico CONAES Lima-Sur en Villa El Salvador en una emotiva ceremonia se realizó la premiación de los mejores peluqueros en las diferentes categorías.
Patty Farfán fue premiada como la mejor estilista del año en ‘Full Fashion’, Félix Carhuanina en peinado de novia y María del Carmen Muñoz en colorimetría. También fue distinguida Alicia Torres en peinado de novia.
Los premiados integraron la selección peruana que asistió al Mundial de París 2017 donde la performance peruana estuvo lejos de ser la mejor debido a que la técnica condiciona una mejor actuación.
Patty Farfán refirió que el peluquero peruano tiene rapidez de manos pero la ausencia de técnica condicionó que se redondee una mejor actuación mundialista. “Tenemos que mejorar al respecto”, indicó.
RECONOCIDO COMO OFICIO
Cory Isidro hizo una detallada explicación sobre la profesión del peluquero y el arduo trabajo que realiza para que su actividad deje de ser considerado como un oficio de mando menor.
Señaló que como titular de CONAES tiene el propósito de conseguir que el Congreso de la República norme la actividad del peluquero con una ley que proteja la profesión.
Asimismo, adelantó que un cercano momento habrá que poner los cimientos de la creación de una universidad donde los peluqueros pueden adquirir rango académico. “Tenemos elaborados niveles de competencia que señalan las categorías donde sueldos y ganancias se incrementan paso a paso pero con la profesionalización quedará más claro.
Finalmente Cory Isidro recordó la existencia de una ley hecha en el Gobierno de Manuel Prado cuya vigencia tan obvia cayó en desuso por el avance de la tecnología, entre otros aspectos.