LONDRES.- Nicola Sturgeon, líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), fue reelegida hoy como ministra principal de Escocia por el Parlamento de Edimburgo y gobernará en minoría en la región británica durante esta legislatura.
El SNP, que quedó a dos escaños de la mayoría absoluta en las elecciones del pasado 5 de mayo, obtuvo hoy 63 votos en Holyrood (de una cámara de 129), mientras que cinco diputados votaron al liberaldemócrata Willie Rennie, el único que se presentó como candidato además de Sturgeon, y 59 parlamentarios se abstuvieron (hoy solo votaron 127).
La líder nacionalista tomó las riendas del Ejecutivo regional en 2014, tras sustituir al frente del SNP a Alex Salmond, que dio un paso atrás después de que el «no» se impusiera en el referéndum sobre la independencia de Escocia del Reino Unido.
En las últimas elecciones, la formación independentista retrocedió seis escaños respecto a la pasada legislatura y perdió la mayoría absoluta, si bien Sturgeon afirmó que las urnas otorgaron un mandato «claro e inequívoco» para ser reelegida como ministra principal.
«El Parlamento me eligió por primera vez para ocupar este cargo en 2014 y he trabajado duro para devolver ese apoyo. Dieciocho meses después, soy un poco más vieja y mucho más sabia», dijo tras la votación la política escocesa, de 45 años.
«La experiencia de ser ministra principal me ha permitido ser más consciente de los retos que afronta nuestra nación, pero también de su enorme potencial», afirmó.
Esta será la tercera legislatura consecutiva que gobernarán los nacionalistas en Escocia, que se impusieron en 2007 y en 2011 al Partido Laborista, que había sido la formación tradicionalmente hegemónica en la región.
El partido que a nivel nacional lidera Jeremy Corbyn volvió a retroceder en los comicios del 5 de mayo, en los que obtuvo 24 escaños y quedó relegado por primera vez en Escocia a ser la tercera fuerza, por detrás de los conservadores, que sumaron 31 asientos en el Parlamento.
Al inicio de una legislatura en la que el SNP deberá contar con otras fuerzas para formar mayorías en el Parlamento, Sturgeon recalcó tras las elecciones que defiende la independencia de Escocia como objetivo político, aunque aseguró que su ánimo es «persuadir, no dividir».
«En la cuestión de la independencia, el SNP defenderá siempre sus ideas con pasión, con paciencia y con respeto. Siempre respetaremos la opinión de la gente, ahora y en el futuro, y sencillamente pedimos a los otros partidos que hagan lo mismo», señaló.
EFE/Foto: washingtonmonthly.com