COPENHAGUE.- La líder socialdemócrata Magdalena Andersson se someterá el miércoles a una votación en el Parlamento sueco para saber si cuenta con apoyo para ser elegida primera ministra, anunció hoy el presidente de la Cámara, Andreas Norlén.
Andersson lleva negociando desde hace once días con el Partido de Izquierda Socialista, decisivo para la votación, pero todavía no ha cerrado un acuerdo, lo que no impide que Norlén haya fijado ya una fecha para la votación por la necesidad de acelerar el proceso.
«Hay tiempo antes de la votación para concluir las negociaciones», dijo en rueda de prensa Norlén, mientras Andersson se mostró «esperanzada» por poder cerrar un acuerdo, aunque no dio detalles concretos sobre el estado de las discusiones.
Para ser elegido primer ministro en Suecia no es necesario tener una mayoría a favor, sino que basta con no tener en contra a la mayoría del Parlamento (175 diputados).
La hasta ahora ministra de Finanzas, elegida hace tres semanas líder socialdemócrata, se ha asegurado la abstención del Partido Centrista, pero necesita también la de la Izquierda Socialista, que reclama mejoras en las pensiones más bajas y el seguro por enfermedad, aparte de plasmar su apoyo en un acuerdo escrito.
Los centristas, con quienes los socialdemócratas cerraron un acuerdo para la legislatura en enero de 2019, no aceptan sin embargo negociar con los socialistas, que ya provocaron el verano pasado la caída temporal del entonces primer ministro, Stefan Löfven, con una moción de censura por una reforma del régimen de alquileres.
Löfven, que encabezaba un ejecutivo rojiverde en minoría desde 2014, dejó la jefatura de Gobierno el pasado día 10, tres meses después de anunciar su renuncia a todos los cargos para dar tiempo a su sucesor con vistas a las legislativas de septiembre de 2022.
De acuerdo con el sistema sueco, Norlén tiene cuatro intentos para encontrar a un candidato capaz de formar un Ejecutivo que sea aceptado por la Cámara y, de no tener éxito, se convocarían elecciones extraordinarias en tres meses.
Si Andersson saca adelante la votación y se convierte en la primera mujer en gobernar Suecia, tendría que afrontar otra ese mismo día sobre los presupuestos para el próximo año, en la que el Ejecutivo tampoco tiene asegurados los apoyos suficientes. EFE