La reciente divulgación de gastos asociados con la visita oficial a China del Gobierno peruano ha puesto en el centro de la polémica el elevado costo del boleto aéreo del ministro de Relaciones Exteriores, Javier González Olaechea.
Según los datos obtenidos por Latina Noticias, el pasaje adquirido para el ministro ascendió a 14,211 dólares, cubriendo su viaje desde Lima a Shenzhen, Shanghái y Pekín.
Este elevado monto ha llamado la atención debido a que representa un gasto considerablemente alto para un viaje oficial, especialmente en comparación con los costos de otros miembros de la comitiva.
El ministro González Olaechea justificó el alto costo de su boleto al afirmar que se trataba de un pasaje en clase ejecutiva comprado con dos meses de anticipación.
El boleto aéreo de más de 14 mil dólares del Ministro de Relaciones Exteriores:
Canciller viajó en primera clase a China. Pasaje costó más del triple que el de la presidenta de la República.
Un informe de Jefferson Luyo (@jefferson_luyo) 👇
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— Christopher Acosta (@TrujiYo) August 29, 2024
Sin embargo, la magnitud del gasto ha generado inquietudes en torno a la gestión de los recursos públicos y ha intensificado las demandas de mayor transparencia en los gastos del gobierno.
La diferencia entre el costo del pasaje del ministro y los boletos de otros funcionarios, incluidos el de la presidenta Dina Boluarte y varios ministros, subraya las disparidades en los costos de la misión oficial.
Los detalles del boleto aéreo de Dina Boluarte, con diferente ruta de retorno, costó casi una tercera parte que la del canciller, US$ 4,633. Asimismo, el boleto aéreo de la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, se adquirió a US$ 5,772; el del ministro de Salud, César Vásquez, US$ 6,568; el del ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes, y el del titular del MEF, José Arista, tuvieron un costo de US$ 6,172 y US$ 6,013, respectivamente.
Mientras se espera una mayor claridad sobre los gastos gubernamentales, la atención pública se centra en la necesidad de garantizar que los recursos del Estado se utilicen de manera eficiente y transparente, especialmente en tiempos de creciente escrutinio sobre la gestión de los fondos públicos.
Texto: WSV
Foto: Composición
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