Paulo Dybala sufrió este sábado el rigor de una férrea marca al recibir una patada en el tobillo derecho que lo sacó del partido que Juventus derrotó a Pescara 2-0 por la fecha 32 de la Serie A.
Recién comenzaba el segundo tiempo entre Pescara y Juventus cuando Paulo Dybala tenía la pelota controlada. Pero el habilidoso delantero no pudo disfrutar de mucho más tiempo dentro de la cancha porque sufrió la dureza de la marca del ghanés Sulley Muntari, quien con una patada en el tobillo derecho lo sacó del partido.
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— JuventusFC (@juventusfces) April 15, 2017
Rápidamente, el cordobés pidió el cambio para no forzarse y poder estar el miércoles en el compromiso de Champions League frente a Barcelona. Luego, Massimiliano Allegri, DT del líder de Italia, declaró que la lesión es un «ligero esguince».
El argentino recibió una dura falta por parte de Muntari y se quedó en el suelo durante algunos minutos, antes de tratar de seguir jugando el encuentro. Sin embargo, a los 54 minutos pidió el cambio y fue reemplazado por Stefano Sturaro, en lo que era la segunda modificación en el equipo de Allegri.
La Joya, que esta semana renovó su contrato hasta 2022, salió caminando a pesar del fuerte golpe recibido y sus condiciones fueron evaluadas por los servicios médicos de Juventus, que en primera instancia detectaron «un ligero esguince».
Allegri tomó contacto con la prensa luego del 2-0 a Pescara, con dos goles de Gonzalo Higuaín, y dijo que no está preocupado por la condición de Dybala. «Tiene una contusión, tiene un ligero esguince, pero soy optimista», afirmó el técnico, agregando que el argentino se siente bien mentalmente y que necesita jugar lo más posible.