BRUSELAS.- El Parlamento Europeo (PE) confía en lograr un acuerdo a finales de junio o principios de julio con los Estados miembros, colegisladores de la UE junto a la Eurocámara, sobre el fondo de 5.000 millones de euros que pretende mitigar en los países y sectores más afectados el impacto del Brexit.
«Para finales de junio o principios de julio deberíamos tener un texto finalizado que garantizará que seremos capaces de desembolsar el dinero», declaró este miércoles el eurodiputado conservador belga Pascal Arimont, ponente del fondo en el PE, durante una rueda de prensa.
El político se expresó en ese sentido después de que la comisión de Desarrollo Regional de la Eurocámara aprobara el martes por 35 votos a favor, uno en contra y seis abstenciones la posición para negociar con el Consejo, que reúne a los países, la reserva de ajuste por el Brexit.
Tras el visto bueno en la Comisión, se espera que el pleno dé su consentimiento en la semana del 7 al 10 de junio y que después comiencen las negociaciones entre el Parlamento y el Consejo.
Arimont reconoció que en algunos aspectos la postura del PE es muy similar a la del Consejo, pero admitió que en otros puntos la distancia es mayor.
Sin embargo, tanto países como Parlamento coinciden en los criterios para repartir el dinero entre Estados, según señaló el ponente.
La reserva de ajuste por el Brexit contiene 5.000 millones de euros en precios de 2018 (5.400 millones corrientes) para ayudar a los países de la UE a afrontar las consecuencias económicas y sociales negativas de la salida del Reino Unido del club comunitario.
El Parlamento Europeo apuesta por un sistema de asignación de los fondos que tenga en cuenta el comercio, la pesca y la población de las regiones marítimas fronterizas con el Reino Unido.
Asimismo, los eurodiputados defienden que los fondos se distribuyan en tres tandas: la primera de ellas ascendería a 2.000 millones de euros que se desembolsarían en 2021, mientras que otros 2.000 millones llegarían a los países en 2022.
Los 1.000 millones de euros restantes se repartirían en 2025.
Según el método de asignación que apoya el PE, Irlanda sería el país más beneficiado por el fondo en términos absolutos, seguida de Países Bajos, Francia, Alemania y Bélgica.
De acuerdo con la propuesta de la Eurocámara, la reserva apoyará el gastó público realizado entre el 1 de julio de 2019 y el 31 de diciembre de 2023, en contraste con el periodo del 1 de julio de 2020 al 31 de diciembre de 2022 que planteó la Comisión Europea en su propuesta inicial.
El PE indicó en un comunicado que la extensión del periodo permitirá a los países cubrir inversiones realizadas antes del fin del periodo de transición del Brexit, que concluyó el pasado 1 de enero.
Los eurodiputados piden, igualmente, que las entidades bancarias y financieras que se beneficien del Brexit no accedan al apoyo de la reserva de ajuste.
Para poder recibir el dinero, las medidas se han tenido que adoptar de manera específica para hacer frente a la marcha británica de la UE.
Sería el caso del apoyo a las pymes y los autónomos diseñado para afrontar las cargas administrativas adicionales y los costes operativos.
El PE también exige que en el caso de la industria pesquera de pequeño tamaño y las comunidades locales dependientes de la pesca en aguas del Reino Unido, el 7 % de la asignación nacional se destine a respaldar ese sector económico. EFE