El magistrado Pedro Chávarry dijo en público que Keiko Fujimori no debería tener una orden de prisión preventiva, y, luego, votó por la permanencia del fiscal Víctor Raúl Rodríguez Monteza para ver la casación de la lideresa de Fuerza Popular que busca dejar sin efecto esa medida, cuestionó el exprocurador César Azabache.
Fue al comentar la presentación de Pedro Chávarry ante la Comisión Permanente del Congreso el 28 de mayo, y su reciente participación en la Junta de Fiscales Supremos, en donde —con su voto— se desestimó el pedido del procurador Miguel Sánchez Mercado y el Equipo Especial del caso Lava Jato que planteaba que Rodríguez Monteza no intervenga en dicho trámite.
“Chávarry de decir una barbaridad en el Congreso, en la que prácticamente adelantó la opinión que quería imprimirle a Rodríguez [Monteza] en el sentido de su intervención en el caso de Keiko Fujimori. Chávarry dijo en público que, desde su punto de vista, la señora Fujimori no debería estar en prisión, y luego votó por el fiscal que va a discutir la prisión. Esas exhibiciones son espantosas”, dijo en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“La situación del Ministerio Público, después de esta votación, vuelve a ser muchísimo peor que la del Poder Judicial. […] Hubiera sido muy importante que el señor Chávarry se abstenga de votar ayer. Si hay todo un debate institucional sobre una responsabilidad en otros asuntos, hubiera dicho yo no voto. Y hubiera sido muy importante que Rodríguez diga no intervengo. No ocurre eso y se mantienen. La pregunta siguiente es qué hacer en términos prácticos”, aseveró.
Caso diferente al del PJ
César Azabache dijo, en ese sentido, que el contexto de lo ocurrido en el Ministerio Público no puede compararse con la decisión de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema que declaró improcedente el recurso de la Procuraduría para casos de Lavado de Activos que cuestionaba la imparcialidad del juez Aldo Figueroa Navarro debido a los cuestionamientos públicos referidos a sus presuntos vínculos con ‘Los cuellos blancos del puerto’.
“Yo no compararía la escena de Chávarry votando por la presencia de Rodríguez con la inhibición de Aldo Figueroa. Creo que tienen niveles distintos. Por eso quiero decir que en el caso de Aldo Figueroa yo confío en que sea una oportunidad para que demuestre que no es lo de las sospechas. Es uno de cinco jueces que integran el tribunal y es una persona respecto a quien nuestra desconfianza tiene una base diferente”, acotó.
El ex abogado del Estado apuntó que, en el caso del Ministerio Público, hay “una ratificación explícita de la capacidad de influencia, maniobra y precondicionamiento que Chávarry puede hacer dentro de su entidad”.
“Creo que la votación en la Junta de Fiscales Supremos nos obliga además de estar sobreatentos al resultado de las votaciones en el caso Keiko Fujimori, a poner ojos muy vigilantes sobre cómo se desenvuelve el caso de la sustracción de documentos de la Fiscalía de la Nación. El señor Chávarry tendría que haber […] sido defenestrado porque ese caso es demasiado grueso para seguir en el cargo”, agregó.
Aldo Figueroa debió apartarse
Hubiera sido muy importante que el juez Aldo Figueroa se aparte del tribunal que resolverá la casación del caso Keiko Fujimori, pero al rechazarse la recusación, el magistrado tiene la oportunidad de demostrar que puede tomar una decisión equilibrada, dijo el exprocurador César Azabache.
Fue al referirse a la resolución de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema que declaró improcedente el recurso de la Procuraduría para casos de Lavado de Activos que dudaba de la imparcialidad de Figueroa Navarro debido a los cuestionamientos públicos referidos a sus presuntos vínculos con «Los Cuellos Blancos del Puerto».
“Habría sido decisivo y muy importante que el propio Aldo Figueroa se aparte [del caso], que diga que no es un Cuello Blanco y que no pone su cargo en discusión, que por transparencia se aparte, como César San Martín se apartó”, manifestó en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“En este momento, las razones que han justificado las sospechas con las que llegamos, en el marco específico del caso, son los factores por los que deben demostrarnos que podemos confiar en ellos. El juez Aldo Figueroa ahora tiene una oportunidad innegable de probar que no es influenciable por ese tipo de asuntos y que puede tomar una decisión equilibrada [en el caso de Keiko Fujimori]”, indicó.
César Azabache indicó, en ese sentido, que corresponde ahora que la Fiscalía y la Procuraduría conviertan las desventajas en ventajas, a propósito del pronunciamiento pendiente en el caso Keiko Fujimori.
“Ahora el desafío para la Fiscalía, la Procuraduría desde fuera y la opinión pública, consiste en apretar los botones correctos para que las desventajas se conviertan en ventajas. Aldo Figueroa ha decidido quedarse en la Sala, que demuestre, pues, ahora que no está vinculado”, aseveró.
Dimensión y factor
Finalmente, consideró que la relación personal entre Aldo Figueroa y César Hinostroza, no tiene la dimensión necesaria para ser un factor que marque el destino del caso de la lideresa de Fuerza Popular, actualmente con prisión preventiva.
“Las observaciones sobre la relación personal entre César Hinostroza y Aldo Figueroa, que son antiguas, públicas y conocidas, no tienen la dimensión, desde mi punto de vista, para convertirse en un factor que marque el destino del caso de Keiko Fujimori”, refirió.
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