PEKÍN/China.- Pekín planea demoler este año más de 40 millones de metros cuadrados de construcciones que considera ilegales, el 40% de los cuales se transformarán en espacios públicos verdes, informó hoy la agencia estatal Xinhua.
Las autoridades locales acordaron esta medida durante una sesión legislativa municipal con el objetivo de garantizar que no se construyan más estructuras fuera de la normativa vigente.
Estas demoliciones, que ya han empezado a realizarse en la capital, han desatado la polémica, ya que la campaña de las autoridades conlleva el desalojo masivo de miles de migrantes de zonas rurales.
Desde finales del año pasado, distritos como el de Daxing, en el sur de la capital, han quedado desolados debido a estos derrumbes, que han reducido a montañas de escombros numerosos edificios de viviendas.
Miles de personas, la mayoría migrantes indocumentados, se quedaron sin hogar tras el desalojo de estos edificios en pleno invierno, lo que ha provocado gran indignación entre los afectados y la sociedad china en general.
Las autoridades municipales también han anunciado la reubicación fuera de la capital de más de 40 empresas estatales y el cierre de otras 500 fábricas, dentro de su plan por sacar de Pekín la industria y reducir la contaminación del aire.
Entre los objetivos municipales para 2018, también figuran la construcción de diez parques de ocio, la creación de 1,600 hectáreas de nuevas áreas verdes y la promoción de la «revolución del retrete» con la renovación de 580 baños públicos.
EFE/Foto: eldiario.es