“A quien mata a una autoridad, a un policía, le corresponde la cadena perpetua por ser un homicidio agravado”, afirmó el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, tras acudir al velorio de los policías asesinados ayer por un grupo de delincuentes.
“El compromiso nuestro es que se cumpla la ley que nosotros mismos hemos dado. Es lo que pide la familia y la sociedad”, agregó.
Según indicó, la nueva normatividad, dada tras la delegación de facultades que el Congreso de la República concedió al Poder Ejecutivo en materia de seguridad ciudadana, precisa que el asesinato de policías o de una autoridad está tipificado como homicidio agravado, por lo cual la pena que corresponde es la cadena perpetua. “Eso está claro, simplemente que se cumpla la ley”, consideró.
Pérez Guadalupe expresó que ayer fue un día funesto para la institución policial, pero el mejor homenaje que se puede rendir a los efectivos asesinados es el compromiso de seguir trabajando por combatir la criminalidad. “Pueden ganarnos un día o dos, pero no van a ganarnos la batalla final, eso que lo entiendan los delincuentes”, aseguró.
El ministro precisó que los familiares y vecinos de los suboficiales Gustavo Romero Zevallos y Yoeen Sánchez Anaya han solicitado que se haga justicia. “Es precisamente lo que hemos ofrecido, por ello estamos trabajando en la identificación de los criminales para que el fiscal y el Poder Judicial no tengan ningún motivo para posteriormente dejarlos en libertad”, aseguró.
Agregó que luego se brindarán detalles de la investigación que realiza el equipo de la Dirección de Investigación Criminal (Dinincri), pero adelantó que se siguen dos líneas de trabajo: dar los elementos de convicción a la Fiscalía de que los detenidos estuvieron en la escena del crimen y fueron los asesinos; y segundo, la identificación y captura de los cómplices.
Finalmente, indicó que se otorgará todo el apoyo de la institución a los familiares de los suboficiales Romero Zevallos y Sánchez Anaya.