Periodismo desde las azoteas para evitar las detenciones en el Sahara

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MADRID.- «Trabajo como periodista activista en las redes sociales para romper el bloqueo informativo al que somete desde hace años Marruecos a la población del Sahara Occidental», manifestó la saharaui Nazha al Khalidi, que será juzgada el próximo 20 de mayo por las autoridades marroquíes bajo la acusación de ejercer sin título la profesión.

«Hacemos el trabajo desde azoteas y lugares clandestinos para evitar la dificultad de salir a la calle con una cámara y ser detenidos por filmar una manifestación en un territorio vetado al periodismo internacional», dijo en una entrevista a Efe a su paso por Madrid Al Khalidi, de 26 años, miembro del colectivo «Equipe Media» que se encuentra en España invitada por la Asociación de Solidaridad con el Sahara Occidental en Sevilla.

«Equipe Media somos un grupo integrado por 25 jóvenes que trabajamos con mucho riesgo y en la clandestinidad para dar visibilidad a lo que le sucede a la población saharaui» (en el territorio bajo la administración de Marruecos). Elaboramos informes que son fuentes de información para organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos», relató.

«El Sahara Occidental es un territorio cerrado a los periodistas internacionales, por eso los periodistas saharauis locales somos la alternativa. Desde Equipe Media las víctimas, a través de las redes sociales buscamos una fórmula para denunciar la violación de los derechos humanos y a partir de ahí empezamos a ejercer el periodismo», expresó.

Esa posición sobre el terreno, contribuye a que «seamos una fuente fiable para muchos», añadió sobre Equipe Media, que acaba de recibir el XII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado por ser los únicos que ejercen en la antigua colonia española.

Al Khalidi trabaja como periodista desde 2010 y ha sido detenida en tres ocasiones por sus actividades, la última de ellas el pasado 4 de diciembre cuando cubría una manifestación pacífica en El Aaiún convocada a raíz de la reanudación de las conversaciones en Ginebra entre el independentista Frente Polisario y Marruecos para resolver el contencioso territorial del Sahara Occidental que ya dura 43 años.

Tras ser detenida, golpeada y su teléfono confiscado pasó cuatro horas en una comisaría donde fue puesta en libertad hasta que días después recibió la notificación de que estaba acusada de ejercer la profesión sin título.

«Me considero activista y periodista al mismo tiempo. Es importante para mi mostrar lo que le sucede a la población saharaui y desmentir que en el Sahara no pasa nada», declaró.

Sobre su ejercicio de periodista activista en una sociedad patriarcal la joven saharaui expresó que cuenta con «todo el apoyo familiar. Todos mis hermanos sufrieron torturas. Necesito ser libre y levantar la voz y documentar los sufrimientos de la población saharaui. Quiero romper el bloqueo informativo y mostrar al mundo lo que vivimos».

La joven periodista saharaui ya había sido detenida con anterioridad el 21 de agosto de 2016 cuando cubría una manifestación de mujeres, pasó una noche en comisaría y fue liberada sin cargos.

Nazha al Khalidi está nerviosa ante la celebración del juicio el próximo 20 de mayo, en El Aaiún, bajo la acusación de usurpar un título sin cumplir las condiciones necesarias y que, según el artículo 381 del Código Penal marroquí, puede acarrearle una condena de cárcel de tres meses a dos años y una sanción económica.

Según explicó es la primera vez que los tribunales marroquíes utilizan este cargo contra un periodista saharaui.

A pesar de la incertidumbre ante lo que le pueda pasar, confesó que le merece la pena realizar «este trabajo civil» para que «Marruecos no corte la línea que muestra el sufrimiento a diario de la población saharaui».

EFE

 

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