Como parte de las negociaciones de paz entre Perú y Chile luego de la Guerra del Pacífico, Herbert Hoover, presidente electo de EEUU, llegó a nuestro país el 5 de diciembre de 1928 y marcó uno de los acontecimientos más importantes de nuestra historia republicana.
Cuando el acorazado ‘Maryland’ ingresó en aguas nacionales, el buque BAP ‘Almirante Grau’ de la marina peruana lo saludó disparando 21 cañonazos y luego lo acompañó, escoltándolo hasta el puerto del Callao.
La llegada de Hoover a Lima fue uno de los eventos más apoteósicos, pintorescos y entusiastas de nuestra era republicana.
En la bahía del Callao, todos las embarcaciones (canoas, yates, lanchas pesqueras y acorazados) estaban embanderadas para recibir al ilustre huésped.
Los buques de guerra del Perú se alinearon desde el muelle hasta el ‘Maryland’, mientras que desde diversos botes a remo, yates de clubes náuticos y lanchas pesqueras lanzaban vivas a los visitantes estadounidenses.
El electo presidente Herbert Hoover y su comitiva pusieron pie en tierra peruana ante la algarabía del pueblo chalaco que lucía embanderado.
Los ilustres visitantes se dirigieron a Lima por la Avenida del Progreso (hoy Avenida Venezuela). Durante todo el trayecto, de 13 kilómetros, entre el Callao y Lima, fue acompañado por la euforia de la multitud. Cada 20 metros se encontraban alineados gendarmes de la policía con sus uniformes de gala.
Lima, al igual que el Callao, estaba embanderada. El Gobierno había declarado feriado nacional por el ‘Día de Hoover’ y lo nombró ‘Huésped ilustre de la Nación’.
Los videos que muestran la Lima de aquella época en tan importante acontecimiento fueron rescatados y digitalizados por la University of South Carolina y por British Pathe, el productor de noticiarios cinematográficos del siglo pasado.
Un diario de la época informó: «Mr. Hoover ha entrado en la ciudad de los virreyes en medio de una muchedumbre que, entusiasmada, lo ovacionaba sun cesar.» Otro diario señaló: «La recepción otorgada de Mr. Hoover no tiene precedentes en el Perú.»
Todos los diarios de Lima y Callao imprimieron ediciones especiales en honor a Herbert Hoover, llenas de fotografías, artículos y reseñas sobre el elustre huésped y su comitiva.
En el colmo de la huafachería, el diario El Comercio llegó a publicar el 6 de diciembre una edición especial en español e inglés.
Fue recibido por el presidente Augusto B. Leguía, con quien cumplió una serie de actos protocolares. Pasearon en calesa por el jirón de la Unión hasta la Plaza San Martín y en ningún momento dejó de ser ovacionado por la población.
El 6 de diciembre abandonó nuestro país luego de los agasajos limeños, abordó el ‘Maryland’ y se despidió del Perú.
Un reporte de prensa de ese día, reseñó: «Hoover está realmente encantado con la proverbial hospitalidad hispanoamericana, habiendo manifestado que sobrepasa todo lo que él ha visto en su vida.» (Walter Sosa Vivanco)
