RABAT.- El periodista marroquí Ali Lmrabet ha manifestado que no pondrá fin a la huelga de hambre que comenzó hace un mes hasta que las de su país le entreguen su permiso de residencia, lo que ya han manifestado que no harán porque argumentan que «va contra la ley».
Lmrabet, que se encuentra en Ginebra, hizo esta declaración vía skype con los periodistas y militantes de derechos humanos que se reunieron esta tarde en la sede de la Asociación marroquí de Derechos Humanos (AMDH).
«No pido lo imposible. Este es mi derecho y no soy un kamikaze», dijo Lmrabet, en huelga de hambre desde el 24 de junio frente al Consejo de Derecho Humanos de la ONU en Ginebra después de que las autoridades de su ciudad natal, Tetuán, le denegasen sus documentos de identidad.
El periodista marroquí comentó que esta mañana recibió una visita médica y le recomendaron su hospitalización por su «preocupante situación a causa de su historial médico», pero ha decido rechazar los consejos médicos y continuar con la protesta.
Asimismo, durante la conferencia ha insistido que no vive en España desde el 2011 y que desde entonces reside en la casa de su padre en Tetuán y, según él, tiene más de 30 documentos administrativos que lo prueban.
Por otro lado, los militantes de derechos humanos que se encontraban en la sala de la AMDH hicieron un llamamiento para que el rey Mohamed VI de Marruecos «interceda directamente en el caso y garantice los derechos del periodista como indica la Constitución del 2011″.
Por su parte, el ministro marroquí del Interior, Mohamed Hasad, dijo esta tarde en una reunión con representantes de las principales agencias de prensa, que no se le otorgará la residencia a Lmrabet porque «no reside en Marruecos».
«La ley dice que para tener un certificado de residencia la persona debe estar un periodo de tres meses en el país, sea Lmrabet o cualquier otro; porque una persona sea mediática no vamos a transgredir la ley», comentó Hasad.
El ministro señaló que «esta persona no tiene problemas de papeles, pero quiere que le demos una cosa que es ilegal y no lo vamos a hacer».
La denegación de estos documentos impide a Lmrabet relanzar desde Marruecos su semanario satírico «Demain online», justo ahora que ha expirado la prohibición que le impuso un tribunal marroquí de ejercer el periodismo en Marruecos durante diez años (2005-2015).
Esta no es la primera huelga de hambre de Lmrabet, quien en junio del 2003 ya mantuvo una durante 50 días desde la prisión para protestar por su condena a tres años de cárcel por «ultraje al rey» Mohamed VI, quien terminó indultándolo en enero del 2004 tras una campaña internacional por su liberación.
Lmrabet en protesta, afuera de las instalaciones de la ONU, para exigir que el rey de Marruecos, Mohamed VI, levante las diferentes trabas burocráticas que le impiden al comunicador fundar un semanario satírico.