El Ministerio de Defensa de Perú ha dispuesto el «inmediato despliegue» de personal militar en las zonas del país afectadas por inundaciones y deslizamientos producidos en los últimos días por efecto del fenómeno climático de El Niño, informó hoy un comunicado oficial.
La medida, que es aplicada por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y los diversos Comandos Operacionales, comenzó el pasado jueves en el centro del país, en coordinación con los gobiernos regionales, provinciales y de distritos, indicó la nota de Defensa.
Unos 270 integrantes de la Primera Brigada de Fuerzas Especiales apoyan con diez vehículos para liberar la Carretera Central, que une el centro del país con Lima, y la vía férrea, bloqueadas por deslizamientos, desbordes y aludes a la altura de las localidades de Matucana y San Mateo, en la provincia limeña de Huarochirí.
En el norte del país, los militares coordinan con los representantes de la Defensa Civil para atender los eventuales daños en las regiones costeñas de Tumbes y Piura y en la selvática Chachapoyas.
En el sur, el comando de operaciones ha desplegado unos 300 hombres y maquinaria pesada para reforzar las defensas de vía y colocación de sacos terreros en la zona de Cerro Colorado, en la región Arequipa.
Otros 200 hombres de la Tercera División del Ejército colaboran en el desbloqueo de carreteras y vías colapsadas en esa misma localidad.
En la zona selvática del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), un amplio territorio entre el centro y sur del país, el comando militar intensifica las actividades de preparación y evaluación junto con la Defensa Civil ante la caída de fuertes lluvias que han incrementado el caudal del río Alto Urubamba.
Las lluvias e inundaciones dejaron al menos dos muertos y un desaparecido en la región Apurímac, mientras que en la región de Lima un sector de la Carretera Central debió ser cerrada hoy nuevamente por el desborde del río Rímac.
Un deslizamiento de lodo y piedras ocurrido el jueves pasado ya había originado el cierre del tránsito por la Carretera Central y paralizado el paso de cientos de camiones con productos comestibles y autobuses de pasajeros.
En la región sureña de Puno se reportó el desborde de los ríos Huancané y Muñani, que dejaron 88 familias afectadas por la inundación de casas y áreas de cultivo, mientras que en la provincia de Carabaya se reportó un muerto y un desaparecido.
Otras zonas del país que también han sufrido inundaciones en los últimos días son las norteñas Tumbes y Chiclayo y la sureña Arequipa, donde las lluvias han anegaron barrios enteros y causaron el colapso del sistema de desagüe y numerosas pérdidas materiales.
Aunque las lluvias son habituales en la región andina y selvática de Perú durante estos meses del año, desde diciembre hubo una sequía que fue considerada por los expertos una consecuencia de la irregularidad del clima causada por el fenómeno El Niño y solo en la última semana se desataron lluvias torrenciales.
Las autoridades peruanas señalaron durante el año pasado que El Niño iba a tener un impacto «extraordinario» en el país, aunque con el transcurso de los meses se fue reduciendo esa previsión hasta que se consideró que iba ser «moderado».
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