En una ceremonia celebraba en el Ministerio de Relaciones Exteriores, las autoridades de Perú presentaron y despidieron hoy a los miembros de la XXIV expedición científica peruana a la Antártida, que se realizará del 9 de enero al 5 de marzo próximos.
La expedición Antar XXIV busca profundizar el aporte del Perú al conocimiento científico, fortalecer la cooperación con otros Estados parte del Tratado Antártico y efectuar trabajos de mantenimiento en la estación «Machu Picchu», se informó.
La misión científica, conformada por 33 especialistas, también dará continuidad a nueve proyectos de investigación en gestión ambiental y servicios especializados, que buscan conocer las características y la evolución del entorno, los efectos del cambio climático y el impacto del hombre en el medioambiente antártico.
El jefe de la expedición Antar XXIV será el coronel de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) Wolker Lozada Maldonado, quien afirmó que esta expedición ha sido «planificada con mucha antelación» y buscará «recuperar las capacidades» de la estación peruana en la Antártida.
Lozada, quien participó en el 2000 en una expedición polaca que permaneció en la Antártida durante 300 días, comentó que el continente blanco «es sin duda un lugar maravilloso para todo científico.»
«Nos encontramos a punto de iniciar una nueva aventura peruana, serán 53 días de pura adrenalina en un paisaje admirado por muchos, pero visitado por pocos», agregó.
El director general de Soberanía, Límites y Asuntos Antárticos del Ministerio de Exteriores, Luis Sandoval, señaló, por su parte, que los expedicionarios «parten entusiastas a cumplir con los compromisos que ha asumido el Perú.»
Destacó que la Antar XXIV «retoma la dinámica de una expedición anual» del Perú a la Antártida, después de que esta no se pudiera realizar en el 2015-2016.
«Perú al adherirse al Tratado Antártico adquirió la obligación de mantener una presencia activa y constante en la Antártida», dijo ante de añadir que a su país «le interesa fortalecer» ese tratado y su régimen jurídico.
Sandoval añadió que con esta expedición se inicia «una nueva era» en las incursiones peruanas al continente blanco, ya que desde marzo Perú contará con el buque de la Armada con capacidad polar «Carrasco» y se recogerá variada información, entre ella geológica y climática, con el uso del satélite de observación submétrico Perú SAT-1, que comenzó a operar en septiembre del año pasado.