Perú mantiene su calificación crediticia y ha logrado colocar bonos por 4.000 millones de dólares, uno de ellos a más de cien años, a pesar de la crisis social, económica y sanitaria que afronta este año, informaron este martes fuentes oficiales.
El país ratificó la calificación crediticia BBB+ de la agencia calificadora Standard and Poor’s (S&P) para su deuda en moneda extranjera de largo plazo y de A- para moneda nacional, destacó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Las buenas perspectivas económicas del país a pesar de la difícil coyuntura, también se reflejaron en la colocación de tres nuevos bonos con vencimientos en 2032, 2060 y 2121, este último el más largo plazo emitido alguna vez por Perú.
BUENA CALIFICACIÓN EN CRISIS
Debido a las severas restricciones impuestas para enfrentar a la pandemia, la economía de Perú ha sufrido uno de los impactos más fuertes en el mundo, al punto que se calcula que cerrará este año con una caída de entre 12 y 14 % en su Producto Interno Bruto (PIB).
El MEF destacó que Perú es el único país de la región que ha mantenido su calificación crediticia en moneda extranjera y con perspectiva estable.
Al respecto, Standard and Poor’s manifestó que a pesar del «significativo deterioro» de la actividad económica en 2020, prevé que Perú tendrá una recuperación importante en los siguientes años, con un crecimiento de 10 % en 2021, 5,3 % en 2022 y 4,2 % en 2023.
«La afirmación de Standard and Poor’s ratifica la confianza en los fundamentos de la economía peruana y es el reflejo de políticas macroeconómicas consistentes por más de 30 años», comentó el ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza.
ESTABILIDAD POLÍTICA
El ministro asumió el cargo la semana pasada junto con el gabinete en pleno del nuevo presidente peruano, Francisco Sagasti, tras la crisis social y política que se generó por la destitución de Martín Vizcarra de la jefatura del Estado por el Congreso y la toma de mando del legislador Manuel Merino.
Las protestas ciudadanas contra el Congreso, y la clase política en general, fueron duramente reprimidas por la Policía, con un saldo de dos muertos y decenas de heridos en Lima, lo que llevó a la dimisión de Merino, el pasado 15 de noviembre.
«A pesar de la turbulencia política reciente, esta agencia internacional prevé que el nombramiento de Francisco Sagasti como presidente interino de Perú estabilice el panorama político hasta las elecciones de abril de 2021 y la economía peruana continúe recuperándose», acotó Mendoza.
BONO A CIEN AÑOS
Perú también cerró este lunes una operación de endeudamiento mediante la emisión de bonos en dólares con vencimientos en 2032, 2060 y 2121, y con tasas cupones de 1,862 %, 2,78 % y 3,23 %, respectivamente.
Estas emisiones «se realizaron en un escenario positivo motivado por la sólida demanda de los inversionistas institucionales», cerrando con un margen (spread) sobre el Tesoro de Estados Unidos de 100, 125 y 170, puntos básicos, respectivamente, y «con cero prima» por nueva emisión a niveles mínimos históricos.
«La colocación del bono a más de 100 años representa el bono de más largo plazo emitido alguna vez por la República del Perú (el bono más largo en su momento fue el emitido a 40 años) y en el mundo», destacó el MEF.
GRAN DEMANDA
Las tres emisiones lograron una demanda que superó en el mejor momento los 15.000 millones de dólares, cuatro veces lo ofertado, con más de 240 inversionistas participando en cada tramo, en su mayoría extranjeros, que tuvieron un 93 % de participación.
La distribución de la demanda por región provino en un 44 % de cuentas de inversionistas de Estados Unidos, un 32 % de Europa y un 24 % de otras regiones como Asia, Norteamérica y Latinoamérica.
Esta emisión está destinada a financiar gastos relacionados con la prevención y contención de la covid-19, así como a la reactivación económica y a la atención de gastos del presupuesto público para el año fiscal 2020.
COMPETITIVO Y RAZONABLE
Al respecto, Mendoza dijo que la operación «permite asegurar las necesidades de financiamiento a un costo competitivo y razonable, así como continuar diversificando la base de inversionistas que mantienen posición en instrumentos de deuda pública peruana».
«Las emisiones de bonos demuestran que los inversionistas confían en la sólida política económica y conducción gubernamental del país», agregó.
El Gobierno destacó que el éxito de la operación «sobresale tras haber superado un corto periodo de inestabilidad política» en el país, lo que producido una mayor tranquilidad en los mercados financieros y ha permitido al país aprovechar ventanas de oportunidad con buenas condiciones de financiación.
PRIORIDADES ECONÓMICAS
En ese contexto, Mendoza indicó que los proyectos de Ley de Presupuesto, Equilibrio y Endeudamiento del Sector Público para 2021 «son consistentes con la coyuntura» que afronta su país, con un crecimiento de solo 3,2 % respecto a ese año y una variación de 5.662 millones de soles (1.617 millones de dólares) para llegar a 183.030 millones de soles (unos 52.294 millones de dólares).
Este incremento es producto de las mayores necesidades de gasto para atender la pandemia, la necesidad de reactivar la economía, recuperar el empleo y mejorar los ingresos de las familias, agregó.
«Somos un gobierno de transición. Queremos dejar a la siguiente administración la casa ordenada y por eso nuestras prioridades son atender la emergencia y apoyar a que esta economía se reactive más rápido», explicó en una presentación ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República del Congreso.
El ministro reconoció que este año Perú, ha tenido que endeudarse más de lo que se «hubiese querido», porque la recaudación fiscal, que financia el gasto público, «ha caído fuertemente».
Para lograr la recuperación económica y un mayor ingreso fiscal, agregó, se necesita continuar apuntando hacia el comercio exterior y a la atracción de capitales, sin generar políticas que ahuyenten a la inversión privada, así como fortalecer el capital humano del país para lograr un crecimiento sostenido.
EFE